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Un pareja de civiles que apuntó con armas a manifestantes antirracistas hace un año en Estados Unidos se declararon culpables en la corte el jueves.
Patricia McCloskey se declaró culpable de "acoso" y fue multada con 2.000 dólares, en tanto su esposo Mark admitió haber cometido una "agresión menor" y fue sentenciado a pagar 750 dólares, dijo a la AFP Tom Gross, portavoz de la corte en San Luis, en el estado de Misuri (centro oeste).
La pareja evita de esta manera ir a juicio y enfrentar penas más severas, que podrían haber ido acompañadas de la prohibición de poseer armas de fuego.
En junio de 2020, cuando Estados Unidos fue escenario de manifestaciones masivas contra la violencia policial y el racismo, esta pareja de abogados sexagenarios blancos copó la atención de los medios tras aparecer apuntando con sus armas a manifestantes pacíficos para mantenerlos lejos de su casa de lujo.
Un vídeo de la escena se hizo viral. Ambos iban descalzos, él blandía un rifle semiautomático y ella, una pistola. El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo había retuiteado sin comentarios.
Los miembros de la pareja fueron invitados de honor en la Convención Nacional del Partido Republicana el verano (boreal) siguiente. Mark presentó su candidatura a las primarias de esa fuerza para el puesto de senador nacional por Misuri.
"Cuando la turba enojada vino a destruir mi casa y matar a mi familia, me enfrenté a ellos", dijo en el video que anuncia su campaña. "¡Nunca me rendiré!", sentenció.
