La estadounidense Mónica de León Barba, secuestrada el año pasado en Jalisco (México), fue liberada y regresó a su casa en California este fin de semana, informó la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) sin ofrecer detalles de la liberación.
De León Barba fue secuestrada el 29 de noviembre de 2022 mientras caminaba a casa con su perro en Tepatitlán, estado de Jalisco, según información compartida por el FBI, que había ofrecido una recompensa de 40,000 dólares por información que ayudara a encontrarla.
La víctima, de 29 años, fue liberada el pasado 14 de julio, según el FBI.
De León vivió durante años en el condado de San Mateo, en la Bahía de San Francisco, antes de mudarse a México el verano pasado por razones laborales.
Las autoridades federales habían publicado dos videos en el que se veía el momento del secuestro y como fue obligada a subir a un vehículo, dejando a su perro tirado en la calle.
El FBI cree que al menos cinco sospechosos estuvieron involucrados en el secuestro, pero hasta el momento ninguna persona ha sido arrestada por este hecho.
Robert Tripp, a cargo de la oficina del FBI en San Francisco, dijo en un comunicado que "la investigación del FBI está lejos de terminar". El agente también agradeció la colaboración del público y la familia en este caso.
Por su parte, Gustavo de León, hermano de la víctima, agradeció en un mensaje en una cuenta de Facebook, creada para ayudar a recopilar pistas, la colaboración de todas las personas y autoridades.
"Finalmente todos podemos cerrar este capítulo en nuestras vidas y trabajar en el largo camino de sanación que tenemos por delante", señaló junto con una fotografía de él posando con Mónica.
Mientras tanto, otra familia del sur de California continúa buscando a su madre, quien también fue secuestrada en México.
El FBI fijó una recompensa de 20,000 dólares para encontrar a María del Carmen López, de 63 años, que fue secuestrada de una vivienda en Pueblo Nuevo, en el estado de Colima, el pasado 9 de febrero.
López, que nació en México y es naturalizada estadounidense, reside por temporadas en Los Ángeles y en el condado de Riverside, donde tiene familia, así como en Colima.
Los hijos de López han hecho repetidos llamados a la comunidad para que les ayude a dar con el paradero de su mamá.