Una mujer fue arrestada por hacerse pasar por agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) para obtener comida gratis en un restaurante de Georgia.
La mujer, identificada como Kimberly Ragsdale, acudió a una sucursal de la cadena de comida rápida Chick-Fil-A en la ciudad de Rockmart. Luego, comenzó a amenazar a los trabajadores con arrestarlos si no le daban alimentos sin costo.
Kimberly, de 47 años, ya se había presentado en varias ocasiones en el restaurante, a bordo de una minivan blanca, durante la semana pasada para pedir comida gratis.
Los empleados llamaron al Departamento de Policía de Rockmart y unos oficiales la sorprendieron en una de sus visitas en el estacionamiento del establecimiento.
La mujer trató de seguir con su farsa y afirmó a los policías que sus identificaciones como agente del FBI eran electrónicas y por eso no se las podía mostrar.
Al momento del arresto, Kimberly habló en dirección a su camisa simulando que informaba por radio que estaba siendo arrestada y que enviaran apoyo hasta al restaurante Chick-Fil-A.
Ragsdale fue trasladada a una prisión de Georgia por el delito de usurpación de la identidad de un funcionario público pero fue liberada tras pagar una fianza de 3 mil dólares.
El jefe de la Policía de Rockmart aclaró que ningún oficial puede pedir comida gratis a ningún ciudadano, aunque agradecen los regalos o descuentos que en ocasiones les brindan.
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