Una mujer de Pensilvania desmembró el cuerpo de su esposo muerto para continuar cobrando los beneficios del Seguro Social.
De acuerdo con los informes, Nancy Shedleski, de 69 años, desmembró el cadáver de su esposo para ocultar que había fallecido previamente en su casa.
Cuando su esposo murió, Shedleski no le avisó a nadie para que la auxiliara a recoger el cuerpo, no hubo hospitalización, ni funeral, ni entierro, por el contrario, decidió ocultar la muerte de su esposo y cortar las extremidades para después tirar pieza por pieza a la basura.
De esta forma hizo que todos creyeran que se encontraba vivo, incluidos los funcionarios federales del Servicio Social quienes le entregaron por los seis años siguientes los cheques de jubilación del hombre.
Dos años después de lo ocurrido, la mujer se mudó a Nevada.
Las autoridades sospecharon del bienestar del esposo después de recibir un aviso anónimo en 2019 sobre su supuesta desaparición; el mismo aviso indicó que la viuda estaba cobrando sus beneficios de jubilación.
Según el testimonio de Nancy, desde 2015 mintió diciéndo que su esposo se encontraba de viaje hasta el momento en que llegó el aviso anónimo y la policía inició las investigaciones sobre el verdadero paradero.
En caso de que la sospechosa hubiese reportado el fallecimiento de su esposo, a ésta se le hubieran entregado directamente un total de $14 mil dólares en beneficios para sobrevivientes.
La denuncia policial en contra de la mujer dice que el hombre tenía 70 años cuando murió en 2015, pero no especifica la causa. También indica que el matrimonio vivía en Clairton, Pittsburgh, antes de que Shedleski se mudara al resort Coronado Ranch de Las Vegas en 2017.
Dicho complejo ofrece apartamentos de una, dos y tres habitaciones con todas las comodidades de tipo turístico, incluida una piscina, club billar, una sala de conferencias y un gimnasio de lujo.
Al parecer los beneficios de su nueva residencia las pagó con los más de $121 mil dólares que recibió por seis años en cheques de jubilación.
Nancy Shedleski fue arrestada hace unos días y compadeció ante el tribunal de Las Vegas bajo el cargo de robo de dinero del gobierno.
La mujer aceptó lo que hizo y fue puesta en libertad “bajo su propio reconocimiento” hasta la audiencia judicial que se celebrará el cinco de noviembre.
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