El embarazo de la estadounidense Breanna Lockwood se volvió viral en redes sociales por ser poco convencional, ya que su madre fue quien dio a luz a su hijo a través del método de subrogación.
La ahora influencer de 29 años y su esposo Aaron Lockwood intentaron tener un hijo luego de casarse en 2016. Al no lograrlo en los primeros años, Breanna comenzó varios tratamientos de fertilidad que terminaron en abortos espontáneos.
Un médico de los Centros de Fertilidad de Illinois le dijo a Lockwood que su útero no podría soportar otro embarazo, así que debía considerar la posibilidad de tener un hijo mediante la subrogación.
El doctor le sugirió al matrimonio buscar a familiares o amigas dispuestas a pasar por el periodo de gestación de su hijo, ya que las agencias tienen costos muy altos de más de 100 mil dólares.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la gestación subrogada consiste en que se realiza una fertilización in vitro con el óvulo de la madre y el espermatozoide del padre y el embrión resultante se coloca en el útero de la portadora.
Loving, la madre de Breanna, se ofreció a apoyar a la pareja, pues afirmó que tuvo embarazos muy sencillos con sus hijos. Lo médicos la sometieron a diversos estudios para corroborar que fuera seguro el proceso a sus 51 años.
La familia no tenía muchas esperanzas, luego de años de decepciones, pero la primera transferencia de embriones resultó exitosa y Loving quedó embarazada en marzo pasado.
La influencer compartió quede detalle del progreso embarazo de su madre a través de un diario Instagram y su historia se volvió viral en poco tiempo. La cuenta tiene más de 139 mil seguidores.
La bebé Briar Juliette Lockwood nació el pasado 2 de noviembre pesando 3.2 hilos y con una estatura de 48.8 centímetros. "Mi mamá fue una absoluta estrella de rock con un parto complicado", escribió la influencer en redes sociales.
El parto tuvo que ser inducido 10 días antes de la fecha programada y se tuvo que realizar una cesárea de emergencia porque la bebé tenía problemas con el cordón umbilical, pero finalmente nació totalmente sana y llenó de alegría a sus padres y abuelos.
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