En California, Estados Unidos, comenzó a circular la información de una mujer identificada como Bryn Spejcher de 32 años, que asesinó a su novio, hirió a su perro y se apuñaló a sí misma debido a una psicosis producida por la marihuana que consumió.
Los hechos se registraron en la casa de Chad O'Melia, pareja de la mujer sentenciada, cuando después de consumir cannabis a través de un bong o ‘pipa de agua’, ella comenzó a sentirse mal y a tener alucinaciones.
Según las declaraciones, la mujer comenzó a tener alucinaciones y a escuchar voces que le daban indicaciones para el asesinato: ‘’sigue adelante, no te detengas, ya casi has llegado, puedes hacer esto".
A pesar de que establece no recordar más de lo ocurrido, el asesinato fue perpetrado en el abdomen de la víctima con más de 100 apuñalamientos, en los que también fue herida su mascota Arya y ella misma mediante cortes en el cuello.
La acusada fue declara culpable por el asesinato de Chad O'Melia, sin embargo, las autoridades dictaron que su pena sería de sólo 100 horas de servicio comunitario debido a que no tenía control de sus acciones porque ‘’experimentó un brote psicótico de la realidad’’.
La familia de la víctima se mostró inconforme con el veredicto e indicaron que al no darle una sentencia más justa, le daban "a todos los que fuman marihuana en este estado una licencia para matar".
Amigos, seres allegados y personas que se enteraron del caso, también se manifestaron en las inmediaciones del Tribunal Superior del Condado de Ventura en Colorado.
Spejcher mencionó en el tribunal que se siente arrepentida por lo que hizo, debido a que se sintió presionada por su novio para fumar marihuana y que pasará toda su vida intentando hablar sobre los daños de consumir drogas.
''Ojalá hubiera sabido más sobre los peligros de la marihuana. Si hubiera sabido. Nunca lo habría fumado esa noche ni nada''.
De acuerdo con su familia, ella sufre de problemas de audición, razón por la que dedica su vida a ayudar a las personas sordas a través de voluntariados.
El Dr. Kris Mohandie, especialista en psiquiatría que estuvo presente durante el jurado, habló sobre su experiencia atendido a personas adictas a las drogas y el peligro que representa el cannabis en la sociedad aunque esté aprobada su legalización.
''Es otra droga más que ahora la gente piensa que es segura porque es legal y ahora más personas la están probando, pero es más potente que nunca. Y es problemático”.
Además, finalizó su testimonio asegurando que aunque los consumidores no tengan señales de violencia durante su vida, al consumir marihuana pueden cambiar su comportamiento y experimentar brotes psicóticos.
‘’Las personas sin antecedentes de violencia pueden consumir cannabis, incluso durante una sesión, y luego proceder a cometer actos de violencia física contra sí mismas y a otros''.