Una poderosa tormenta invernal causó todo tipo de problemas en Estados Unidos el viernes, desde el sur —donde un tornado cobró una vida y las ramas de árboles se desplomaron por el peso del hielo—, hasta el extremo noreste del país, donde la nieve y el hielo causaron caos para los viajeros. Centenares de miles de personas estaban sin electricidad.
En Oklahoma, la policía investigaba la muerte de un niño de 12 años que estaba en un trineo cuando fue atropellado el jueves por un vehículo en Broken Arrow, un suburbio de Tulsa. El conductor se dio a la fuga.
La tragedia también afectó el oeste de Alabama, donde un tornado el jueves mató a una persona e hirió de gravedad a otras tres, informó el director de Manejo de Emergencias del condado de Hale, Russell Weeden, a los medios de comunicación locales.
Cayeron más de 30 centímetros (un pie) de nieve en partes de Pensilvania, Nueva York y el área de Nueva Inglaterra el viernes, pero preocupaba más el congelamiento de las carreteras y las aceras antes de que la tormenta salga al mar el viernes por la noche o el sábado.
Unos 350,000 hogares y negocios estaban sin electricidad en un área que se extendía desde Texas a Ohio, luego que lluvia helada y nieve el jueves derribaron ramas de árboles y cables del tendido eléctrico. Se reportaron apagones adicionales en Nueva York, Pensilvania y Virginia Occidental.
Uno de los lugares más afectados fue Memphis, donde 120,000 clientes se quedaron sin electricidad solo en el condado de Shelby, según el sitio poweroutage.us, que rastrea los reportes de los servicios públicos.
En Memphis, equipos trabajaron para retirar árboles y cables caídos de las calles de la ciudad, mientras que muchas personas afectadas por los apagones pasaron una noche fría en sus casas o buscaron albergue en hoteles y casas de familiares o amigos.
Funcionarios de las empresas de servicios púbicos dijeron que pudieran pasar días para que se restaure la electricidad.
Había 225 árboles derribados en calles en Memphis y los equipos estaban trabajando turnos de 16 horas para sacarlos, dijo Robert Knecht, director de obras públicas de la ciudad.
Centenares de vuelos fueron suspendidos o retrasados en importantes aeropuertos en el país, incluso en Nueva York, Boston y Dallas.
Muchas escuelas y negocios seguían cerrados el viernes en áreas azotadas por el frío porque los caminos seguían cubiertos de hielo.