Una joven estadounidense que se encontraba de vacaciones con su familia en las Bahamas falleció por el ataque de tres tiburones, informaron las autoridades el jueves.
Lindsey fue mordida en los brazos, piernas y muslos y uno de sus brazos fue cercenado, dijeron autoridades. Fue pronunciada muerta en el hospital de New Providence, dijo el Ministerio de Turismo de las Bahamas.
Su familia abrió una página en internet para recaudar fondos para repatriar los restos y para los gastos fúnebres.