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El gobierno de México señaló este martes que esperará evidencia científica sólida para decidir sobre la aplicación de un refuerzo de la vacuna contra el covid-19, en momentos en que el país registra niveles récord de contagios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia de prensa matutina que su gobierno actuará en base a "fundamentos científicos" para decidir modificaciones a su estrategia de vacunación.
"Las farmacéuticas quieren que se consuman más vacunas y nosotros tenemos que adquirir las vacunas que son necesarias y definir una política de protección a la gente, no una política mercantil", afirmó López Obrador.
México, con 126 millones de habitantes, ha vacunado a 54.5 millones de personas, de ellas 29.4 han recibido dos dosis, según el reporte de la secretaría de Salud del lunes.
Países latinoamericanos como Chile y Uruguay han empezado a aplicar una tercera dosis de la vacuna mientras que en Estados Unidos, según la prensa de ese país, se podría lanzar a mediados de septiembre una campaña para un refuerzo.
Hugo López Gatell, subsecretario de Salud y encargado de la estrategia contra el covid-19, atribuyó más a una cuestión de "mercadotecnia" los reportes que señalan la necesidad de aplicar otra vacuna.
"Si apareciera evidencia científica clara, robusta, consistente, que mostrara que se redujera la potencia protectora de las vacunas eso podría llevar a otro decisión", dijo el funcionario.
Este mismo criterio, agregó, se aplica para los menores de 12 a 17 años.
México ha aprobado vacunas de seis farmacéuticas y el lunes se dieron los primeros pasos para la aplicación de emergencia de la desarrollada por Moderna.
Se espera que lleguen 3.5 millones de dosis de Moderna desde Estados Unidos, lo que fue saludado por López Obrador.
"Expresar nuestro agradecimiento al presidente (estadounidense Joe) Biden, llevamos una muy buena relación", dijo.
México atraviesa una tercera ola de la pandemia y en los últimos días ha registrado contagios récords al sumar más de 23,000 en una jornada, según datos oficiales.
El país es de los que realiza menos pruebas de detección del virus en el mundo, con 0.25 por cada 1,000 habitantes, de acuerdo con el monitoreo que realiza la Universidad de Oxford.
Las muertes, sin embargo, han disminuido en comparación con la segunda ola, que tuvo su pico máximo en enero.
Hasta el lunes, según el reporte oficial, México acumulaba 3.1 millones de contagios y 248,652 fallecidos.