La tercera ola que azota a México impulsada por la variante delta mantiene en vilo a la población, que revive el miedo por los contagios, la saturación de algunos hospitales y la muerte de seres queridos, mientras el Gobierno trabaja contra reloj para acelerar la vacunación.
"Creo que estamos en un momento muy riesgoso porque quizá la gente también por esto de la vacunación ha dejado de cuidarse un poco", dijo este martes a Efe Aldo Álvarez, un hombre que este martes completó su esquema de vacunación con la segunda dosis de AstraZeneca en Ciudad de México.
La vacunación ha sido el estandarte del Gobierno mexicano, que ha insistido que esta tiene un efecto muy protector y, en palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, "salva vidas".
"Muy importante en reducir sobre todo las formas más graves de la enfermedad covid, aquellas situaciones que hacen que las personas necesiten hospitalizarse", repitió este martes Hugo López-Gatell, encargado de la gestión de la pandemia en México.
Para las autoridades sanitarias, gracias a la vacunación de los más mayores, la mortalidad de esta ola es un 77 % menor a la del primer pico de julio de 2020 y un 87 % al segundo pico de enero pasado.
Es por ello que en las últimas semanas han hecho un esfuerzo por acelerar la inoculación y hasta hoy aseguran haber vacunado al menos con una dosis a 48 millones de los 126 millones de personas que habitan en el país.
No obstante, México acumula 2,9 millones de contagios confirmados y 241,300 fallecimientos, la cuarta cifra más alta del mundo tras Estados Unidos, Brasil y la India.
La Ciudad de México ha empezado a ver los efectos de esta nueva ola de contagios, pues aunque la semana pasada ya inició la vacunación en mayores de 18 años, esto no ha influido demasiado en evitar que se llenen los hospitales.
No obstante, López-Gatell aseguró que el 97 % de los hospitalizados de covid-19 durante la actual tercera ola de contagios no están vacunados.
"El 97 % de las personas que hoy están hospitalizadas por covid-19 no se vacunaron. El 3 % restante son personas que tienen alguna enfermedad que causa una inmunodepresión importante y posiblemente esto está contribuyendo a que no tenga toda la efectividad la vacuna", dijo.
Beatriz Silvano tiene a su mamá de 48 años ingresada desde el 29 de julio en el Hospital de los Venados de la Ciudad de México.
Aunque su madre ya estaba vacunada con una primera dosis de AstraZeneca no pudo evitar que el virus la obligara a internarse en este nosocomio.
"Tenía una dosis de vacuna de AstraZeneca. A principios de julio se la pusieron pero dicen los doctores que una sola dosis no ayuda mucho", lamentó.
Hoy su madre, quien es su único pilar junto con su hermano, lucha por su vida pues de sus dos pulmones, "nada más el 10 % le está funcionando", afirmó y aseguró que los doctores le han dicho que lo único que podría salvarla ahora "es un milagro".
La amenaza en la escalada de contagios es evidente. Tan es así que este martes, Hugo López-Gatell anunció que se está iniciando un nuevo proceso de reconversión de hospitales para atender la covid-19, tal como ocurrió en la primera oleada, en marzo de 2020.
Actualmente, la ocupación media de camas generales en los hospitales mexicanos es del 48 % y del 39 % para camas de terapia intensiva, mientras varios territorios tienen una elevada hospitalización, como la Ciudad de México, donde está ocupado el 76 % de las camas.
México sigue siendo uno de los países más golpeados por el coronavirus y, aunque no se ha alcanzado la inmunidad de rebaño, la vacuna da esperanza aunque no quita el miedo.
Eugenio Benito Mora, quien también recibió este martes su segunda dosis de AstraZeneca, considera que la gente se ha confiado y ha relajado las medidas contra el coronavirus.
"Yo soy de un lugar de Puebla y ahí están haciendo feria. Siento que no se está tomando mucho en serio", afirmó.
Aseguró que trata de cuidarse y tiene presente que últimamente ha escuchado de más casos de contagios, pero dijo que con la vacuna está más tranquilo, aunque "hay que hacer conciencia" y tomar "todas las precauciones".
Mientras que Irma Gutiérrez, también vacunada, puntualizó que, aunque es "un poco preocupante" este repunte, "es normal" y afirma que pese al esquema completo las personas deben seguirse cuidando.
En tanto, las autoridades mexicanas ponen su fe en la vacunación y este martes anunciaron que a partir del 15 de agosto y hasta mediados de septiembre estarían aplicando segundas dosis en la frontera norte, ello con el afán de reactivar pronto el comercio con su principal socio, Estados Unidos.
Asimismo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su Gobierno contempla suministrar vacunas a niños y jóvenes que requieran de una protección especial y reiteró su meta de que para octubre toda la población mayor de 18 años esté vacunada al menos con una dosis.