El presidente Donald Trump aseguró que la seguridad financiera de Estados Unidos depende de que él sea reelegido en los comicios de 2020. “Me amen o me odien, deben votar por mí”, dijo Trump.
El mandatario habló el jueves por la noche en un acto de campaña en Nueva Hampshire, un estado que espera ganar en 2020. Trató de tranquilizar a sus seguidores sobre el estado de la economía nacional a pesar de la volatilidad del mercado accionario.
Evitar una caída de la economía es crucial para las esperanzas de reelección de Trump.
“Estados Unidos tiene en este momento la mejor economía del mundo”, dijo el presidente.
Éste fue el primer acto de Trump desde las matanzas en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, que dejaron 31 muertos y decenas de heridos. Las masacres han dado impulso a los reclamos para que el Congreso apruebe leyes que reduzcan la violencia armada. Trump dijo que el gobierno no puede tomar medidas que impidan defenderse a los ciudadanos respetuosos de la ley, pero abogó por más instalaciones para enfermos mentales, aunque sin aclarar cómo las pagaría.
“Sacaremos de las calles a la gente peligrosa y con trastornos mentales para no tener que preocuparnos tanto por ellos”, dijo Trump.
Además de hablar de la economía y las armas, Trump acusó a la Unión Europea de ser “peor que China, aunque más pequeña”; se jactó por enésima vez de sus victorias electorales en 2016 en Wisconsin, Michigan and Pennsylvania; y deploró la “desgracia” de que la gente arrojara agua a los policías en Nueva York.
Cuando llevaba media hora, el acto fue interrumpido por un puñado de opositores en lo alto del foro. Cuando los escoltaban a la salida, un hombre con camiseta de "Trump 2020" agitó el puño con entusiasmo en señal de apoyo al presidente.
Sin embargo, Trump lo confundió con uno de los opositores y dijo: "Ese tipo tiene un problema grave de peso. Vete a casa. Haz ejercicio. Sáquenlo de aquí, por favor". Después de una pausa añadió: "Tiene un problema más grave que el mío"