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Poco más de un millón de personas solicitaron la semana pasada el subsidio convencional por desempleo en Estados Unidos, comparado con los 1.1 millones en la semana anterior, según informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales.
En la semana que concluyó el 15 de agosto, según el informe, había 1.45 millones de personas que recibían los cheques de la prestación por desempleo, comparado con los 1.47 millones de la semana anterior.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, una medida que compensa las variaciones semanales, bajó el 22 de agosto a 1.06 millones desde los 1.17 millones una semana antes.
La cifra de solicitudes semanales, que había estado en alrededor de 205,000 durante varios meses antes del impacto de la pandemia de COVID-19 saltó a 6.8 millones en la última semana de marzo.
Desde entonces ha ido disminuyendo gradualmente y sólo una vez, hace dos semanas, estuvo por debajo del millón de trámites iniciados.
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Éste es el seguro por desempleo al cual pueden ampararse las personas que pierden su trabajo permanente, pero al cual no tienen acceso millones de trabajadores independientes y contratistas.
Ante la emergencia de COVID-19, el Congreso aprobó y el presidente Donald Trump promulgó en marzo un programa de emergencia que extendió una prestación de 600 dólares semanales para esos trabajadores no amparados por el seguro convencional.
Este programa concluyó a fin de julio sin que el Congreso y el presidente se pusieran de acuerdo en una extensión o sustitución del subsidio.
El índice general de desempleo, que por varios meses y hasta febrero estuvo en el 3,5 % -el más bajo en medio siglo- saltó al 14.4 % en abril y ha ido disminuyendo hasta el 10.2 % en julio. EFE
