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Los maestros de Los Ángeles entraron este lunes en huelga, la primera en tres décadas y que afecta a al menos medio millón de estudiantes.
Bajo una lluvia nada común, más de 30.000 docentes abandonaron las aulas para exigir mejor paga, cursos más pequeños y más educadores.
"Necesitamos más ayuda en los salones, necesitamos más ayuda en las oficinas, necesitamos enfermeras pagas en cada escuela. No tuvimos opción, yo no quiero estar aquí, prefiero estar en mi salón, pero hasta aquí ha llegado la situación y estaremos acá afuera mientras sea necesario".
La huelga llega después de que la semana pasada fracasaran las negociaciones entre el sindicato y los responsables del segundo mayor distrito escolar del país (LAUSD).
"Sabemos que los maestros merecen mejores sueldos y trabajar en un ambiente donde los niños tengan la mejor educación posible. Estamos comprometidos con darle a los profesores lo mejor que podemos con los recursos disponibles", escribió el LAUSD en su sitio web.
Unas 1.100 escuelas y 500.000 estudiantes se verán impactados por la paralización. El LAUSD informó no obstante que las escuelas estarán abiertas durante la paralización.
