La actriz estadounidense Lori Loughlin se prepara para ir a prisión tras declararse culpable el viernes de pagar sobornos para que sus dos hijas fueran admitidas a la prestigiosa Universidad del Sur de California.
Loughlin, más conocida por su papel de la tía Becky en la serie televisiva "Full House" (Tres por tres) de los años 80 y 90, y su marido, el diseñador Mossimo Giannulli, figuran entre más de 50 inculpados en un elaborado esquema que garantizaba el acceso de jóvenes privilegiados a prestigiosas universidades estadounidenses.
Los dos, vestidos en colores oscuros y con actitud estoica, cambiaron sus declaraciones de inocencia por la de "culpable" en una audiencia virtual con un juez federal de Massachusetts, aceptando un acuerdo con los fiscales que podría aliviar sus sentencias de manera significativa.
La audiencia se realizó por Zoom debido a la pandemia de coronavirus que ha cerrado las cortes de todo el país.
Loughlin, de 55 años, y Giannulli, de 56, fueron acusados de pagar medio millón de dólares para asegurarse de que sus dos hijas entrarían a la USC como integrantes de su competitivo equipo de remo, un deporte que las jóvenes nunca practicaron.
El acuerdo es favorable para los acusados, ya que si Loughlin y Giannulli hubiesen ido a juicio y eran hallados culpables de todos los delitos de los que fueron inculpados, enfrentaban una pena máxima de 45 años de cárcel cada uno.
Si el juez federal Nathaniel Gorton acepta sus declaraciones de culpabilidad, los fiscales retirarán algunos de los cargos en su contra y recomendarán una sentencia de dos meses de cárcel para Loughlin y cinco para Giannulli.
El acuerdo implica también que Loughlin pague una multa de 150.000 dólares y haga 100 horas de trabajo comunitario. Para su marido, es más duro: propone cinco meses de cárcel, una multa de 250.000 dólares y 250 horas de servicio comunitario.
Ambos pasarán dos años en libertad condicional tras cumplir la pena de cárcel, según el acuerdo.
La sentencia fue fijada para el 21 de agosto.
El organizador del esquema de sobornos, William "Rick" Singer, recibió más de 25 millones de dólares por sobornar a entrenadores y funcionarios a cargo de admisiones universitarias, según la fiscalía. Se declaró culpable y coopera con las autoridades.
La actriz de "Desperate Housewives" Felicity Huffman, inculpada en el mismo escándalo, se declaró culpable de pagar 15.000 dólares para que el resultado del examen de admisión universitaria de su hija fuese mejorado y pasó 11 días en una cárcel de California. Fue liberada en octubre pasado.