El accidente en la Línea 12 del metro de Ciudad de México, que dejó al menos 23 muertos y unos 80 heridos, corona un historial de fallas que han marcado la obra desde sus inicios.
Este tramo, también llamado Línea Dorada, tuvo un costo de 26.000 millones de pesos (unos 1.200 millones de dólares) y tiene una longitud de 24,5 km. Une el oeste con el este de la capital.
La vía fue inaugurada el 30 de octubre de 2012 por el actual canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien entonces era alcalde de la ciudad y hoy es visto como un potencial candidato del oficialismo de izquierda en las elecciones presidenciales de 2024.
Desde el inicio de las operaciones se detectó un desgaste en las vías y en las ruedas de los trenes, por lo que el gobierno capitalino ya encabezado por el sucesor de Ebrard, Miguel Ángel Mancera, decidió suspender el servicio en 12 estaciones en marzo de 2014.
Un estudio de la empresa Systra, encargado por el gobierno de Mancera, concluyó que había problemas en el diseño, operación y mantenimiento de las vías.
En 2015, ante una comisión investigadora del Congreso, Ebrard se deslindó de las fallas.
Tras el siniestro del lunes, en el que un tramo del elevado colapsó y varios vagones se vinieron abajo, Ebrard dijo que está a disposición de las autoridades para las investigaciones.
"De mi parte, ponerme a entera disposición de las autoridades (...), todo lo que sea necesario. Entiendo que hay muchas motivaciones de orden político", sostuvo.
Claudia Sheinbaum, alcaldesa de la capital, aseguró que la tragedia se produjo por la ruptura de una viga del viaducto, de unos 12 metros de altura.
"La ciudadanía tiene el derecho a saber la verdad, por eso se realizará un peritaje externo", anunció Sheinbaum, también en la baraja de posibles aspirantes presidenciales de la izquierda.
Los problemas en la Línea 12 continuaron luego del sismo de magnitud 7,1 que golpeó a México el 19 de septiembre de 2017, con saldo de 370 muertos y más de 7.000 lesionados, principalmente en la capital.
Tras el terremoto, seis estaciones registraron afectaciones y fueron cerradas.
Fernando Espino, líder del sindicato de trabajadores del metro, dijo este martes a la televisora Milenio que ingenieros ya habían comunicado fallas en distintas ocasiones.
"Pudo ser descuido, que no le tomaron importancia", agregó, al señalar que a diferencia de otras líneas de metro, la 12 recibe mantenimiento de una firma externa.
Pero la alcaldesa aseguró que "todos los días se lleva a cabo un proceso de mantenimiento en la Línea 12 en diferentes puntos", por lo que llamó a "no especular".
En enero de 2018, el metro dijo que había reforzado la estructura.
"Privilegiar la seguridad de los usuarios fue el objetivo primordial de la obras ejecutadas", afirmó entonces en un comunicado.