TE RECOMENDAMOS
El presidente egipcio Abdel Fatá el-Sisi afirmó el martes que los líderes árabes han respaldado el plan de Egipto para la Franja de Gaza tras la guerra, que permitiría a sus aproximadamente dos millones de palestinos permanecer en el territorio.
En una reunión en El Cairo el martes, los líderes apoyaron una contrapropuesta al plan del presidente estadounidense Donald Trump de despoblar el territorio y desarrollarlo como un destino turístico. No estaba claro si Israel o Estados Unidos aceptarían el plan egipcio.
La cumbre, organizada por Egipto, incluyó al emir de Qatar, al vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos y al ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí, países cuyo apoyo es crucial para cualquier plan de postguerra. El secretario general de la ONU, António Guterres, también asistió.
Israel ha adoptado lo que dice ser una propuesta alternativa de Estados Unidos para el alto el fuego y la liberación de los rehenes tomados en el ataque de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra. Israel ha bloqueado la entrada de alimentos, combustible, medicinas y otros suministros a Gaza para intentar que Hamás acepte la nueva propuesta y ha advertido sobre consecuencias adicionales, lo que ha generado temores de una reanudación de combates.
La suspensión de la ayuda generó críticas generalizadas, con grupos de derechos humanos afirmando que violaba las obligaciones de Israel como potencia ocupante bajo el derecho internacional.
El nuevo plan requiere que Hamás libere a la mitad de sus rehenes restantes —el principal elemento de negociación del grupo violento— a cambio de una extensión del alto al fuego y una promesa de negociar una tregua duradera. Israel no hizo mención de liberar a más prisioneros palestinos, un componente clave de la primera fase.
El plan de Egipto sobre el futuro de Gaza
El borrador del plan de Egipto, obtenido por The Associated Press, prevé la reconstrucción de Gaza para 2030 sin desalojar a su población. La primera fase contempla el inicio de la remoción de municiones sin explotar y la limpieza de más de 50 millones de toneladas de escombros dejados por bombardeos y ofensivas militares de Israel.
Según el documento de 112 páginas, se establecerían cientos de miles de unidades de vivienda temporales donde la población de Gaza podría vivir mientras se lleva a cabo la reconstrucción. Los escombros serían reciclados, utilizándose algunos de ellos como relleno para crear tierras ampliadas en la costa mediterránea de Gaza.
En los años siguientes, el plan de 53.000 millones de dólares prevé remodelar completamente la franja, construyendo viviendas y áreas urbanas “sostenibles, verdes y transitables”, con energía renovable. Se renovarán tierras agrícolas y se crearán zonas industriales y grandes áreas de parque.
También se contempla la apertura de un aeropuerto, un puerto pesquero y un puerto comercial. Los acuerdos de paz de Oslo en la década de 1990 preveían la apertura de un aeropuerto y un puerto comercial en Gaza, pero los proyectos se marchitaron a medida que el proceso de paz colapsaba.
Según el plan, Hamás cedería el poder a una administración interina de independientes políticos hasta que una Autoridad Palestina reformada pueda asumir el control. El presidente palestino Mahmud Abás, jefe de la autoridad respaldada por Occidente y opositor a Hamás, estaba asistiendo a la cumbre.
Israel ha descartado cualquier papel para la Autoridad Palestina en Gaza y, junto con Estados Unidos, ha exigido el desarme de Hamás. Ese grupo, que no acepta la existencia de Israel, ha dicho que está dispuesto a ceder el poder en Gaza a otros palestinos, pero no renunciará a sus armas hasta que haya un estado palestino.
Dirigiéndose a la cumbre, el-Sisi afirmó que el plan “preserva el derecho del pueblo palestino a reconstruir su nación y garantiza su existencia en su tierra”.
Expresó que es necesario un camino paralelo hacia la paz para lograr un “acuerdo integral, justo y duradero” para la causa palestina.
“No habrá verdadera paz sin el establecimiento del estado palestino”, declaró el-Sisi. “Es hora de adoptar el lanzamiento de un camino político serio y efectivo que conduzca a una solución permanente y duradera para la causa palestina de acuerdo con las resoluciones de la legitimidad internacional”.
Un borrador inicial de la declaración que respalda el plan pedía una “solución permanente y justa” para la causa palestina, y que el Consejo de Seguridad de la ONU desplegara fuerzas de paz internacionales en Gaza y en la Cisjordania ocupada por Israel. La mención de los cascos azules fue eliminada de un borrador posterior.
Israel ha prometido mantener un control de seguridad indefinido sobre ambos territorios, que capturó en la Guerra de los Seis Días en 1967 y que los palestinos desean para su futuro estado. El gobierno de Israel y la mayor parte de su clase política se oponen a la creación de un estado palestino.
Trump sorprendió a la región el mes pasado cuando sugirió que los aproximadamente dos millones de palestinos de Gaza fueran reubicados en otros países. Indicó que Estados Unidos asumiría la propiedad del territorio y lo convertiría en una “Riviera” del Oriente Medio.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu acogió la propuesta, que fue rechazada de plano por los palestinos, los países árabes y los expertos en derechos humanos, quienes afirmaron que probablemente violaría el derecho internacional.
Riccardo Fabiani, director de África del Norte en el International Crisis Group, un grupo de expertos con sede en Bruselas, estimó que la cumbre es “un pilar clave en la estrategia de Egipto” para contrarrestar el plan de Trump para Gaza.
“Egipto está tratando de presentar una alternativa creíble centrada en la reconstrucción y un mecanismo de consulta indirecto para Hamás que podría tranquilizar a Israel y a Estados Unidos”, dijo. “La idea también es continuar enmarcando este plan como parte de un nuevo impulso hacia la solución de dos estados”.
Menores de Gaza viajan a Jordania para recibir tratamiento
Trump ha sugerido que Egipto y Jordania, dos aliados estadounidenses cercanos, podrían acoger a un gran número de refugiados palestinos de Gaza. Ambos países han rechazado rotundamente cualquier plan de este tipo.
En una reunión con Trump en la Casa Blanca el mes pasado, el rey Abdalá II de Jordania ofreció acoger a alrededor de 2,000 niños para tratamiento médico. El primer grupo de aproximadamente 30 niños salió de Gaza hacia Jordania el martes, según el Hospital Nasser en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza. Los niños están acompañados por hasta dos miembros de la familia.
Jordania sostuvo que los niños son amputados y regresarán a Gaza cuando su tratamiento esté completo. El reino también ha establecido hospitales de campaña en Gaza y ha entregado ayuda por aire y tierra.