Beirut y otras ciudades de Líbano fueron sacudidas el miércoles por explosiones, en una aparente segunda ola de detonaciones de dispositivos electrónicos que dejó al menos nueve muertos y 300 heridos, dijeron funcionarios de Hezbolá y la prensa estatal.
Las autoridades y la prensa libanés señalaron que walkie-talkies y equipos de energía solar habrían estallado, un día después de que explotaran cientos de bípers utilizados por miembros de la guerrilla Hezbolá.
Horas después, el ministro de defensa israelí anunció el inicio de una “nueva fase” de la guerra, aunque no mencionó las explosiones de los dispositivos electrónicos.
Hubo varios estallidos en Beirut, en el funeral de tres miembros de Hezbolá y un menor de edad muertos en las explosiones de buscapersonas del día anterior, según periodistas de AP en el lugar. Un fotógrafo de AP en la ciudad costera de Sidón vio a un carro y a una tienda teléfonos móviles dañados luego que dispositivos estallaron en su interior.
Un funcionario de Hezbolá dijo a la AP que estallaron radios portátiles usados por la agrupación. La fuente habló a condición de anonimato al no estar autorizada para hablar públicamente del tema. La agencia oficial de noticias libanes reportó que sistemas domésticos de energía solar estallaron en varias partes de Beirut y el sur del Líbano, hiriendo por lo menos a una niña.
Hashem Safieddine, director del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, dijo el miércoles que la agrupación responderá con “un castigo especial”.
El grupo, aseveró, está “en una nueva confrontación con el enemigo”.
Entretanto el ministro de defensa israelí declaró el inicio de una “nueva fase” de la guerra a medida que el ejército vuelca su atención a la frontera con el Líbano.
Hablando a soldados israelíes el miércoles, el ministro Yoav Gallant no mencionó las misteriosas explosiones de dispositivos electrónicos en el Líbano, pero alabó la labor del ejército israelí y declaró que “los resultados son muy impresionantes”.
Afirmó que tras meses de guerra contra el grupo palestino Hamás en la Franja de Gaza, “el centro de gravedad está moviéndose hacia el norte mediante el traslado de recursos y fuerzas”.
“Estamos en el inicio de una nueva fase de la guerra, una fase que requiere coraje, determinación y perseverancia”, expresó.
Las nuevas explosiones ocurren en medio de gran confusión e indignación en Líbano por los estallidos de los bípers el martes, que parecían ser una compleja operación israelí contra Hezbolá. Por lo menos 12 personas murieron, entre ellas dos menores de edad, y unas 2,800 resultaron heridas.
Entretanto, empezaron a surgir detalles del operativo. Una compañía con sede en Hungría fue la responsable de fabricar los bípers que explotaron en Líbano y Siria en una aparente operación israelí contra Hezbolá, dijo el miércoles otra firma cuya marca se utilizaba en los dispositivos.
Hezbolá y el gobierno libanés culparon a Israel por lo que parecía ser un sofisticado ataque a distancia.
Un funcionario estadounidense dijo que Israel había informado a Estados Unidos el martes cuando hubo concluido la operación, en la que se detonaron pequeñas cantidades de explosivos ocultas en los dispositivos. La persona habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a comentar la información de forma pública.
Hezbolá y las fuerzas israelíes han cruzado fuego casi a diario desde el 8 de octubre, al día siguiente de que un letal ataque liderado por Hamás en el sur de Israel provocara una gran contraofensiva israelí y la guerra que continúa en Gaza. Desde entonces, cientos de personas han muerto en los ataques Líbano y decenas en Israel, y decenas de miles de personas se han visto desplazadas a ambos lados de la frontera.
El ataque del martes, y el hecho de que Hezbolá responsabilizara a Israel, renovó los temores a una guerra abierta entre los dos rivales. Pese a los ciclos periódicos de escalada, los dos bandos han evitado cuidadosamente un conflicto pleno hasta ahora, aunque líderes israelíes han advertido en las últimas semanas que podrían incrementar las operaciones contra Hezbolá en Líbano.
Israel empezó el miércoles a llevar más tropas a su frontera con Líbano como medida de precaución, según un funcionario con conocimiento de los movimientos militares que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios.
Los bípers AR-924 utilizados por los milicianos fueron fabricados por BAC Consulting KFT, con sede en la capital de Hungría, según un comunicado publicado el miércoles por Gold Apollo, una firma taiwanesa que autorizó el uso de su marca en los dispositivos.
BAC parecía ser una empresa pantalla.
“Según el acuerdo de cooperación, autorizamos a BAC a utilizar nuestra marca comercial para ventas de productos en regiones designadas, pero el diseño y la manufactura de los productos son únicamente responsabilidad de BAC”, según un comunicado de Gold Apollo.
El presidente de la compañía, Hsu Ching-kuang, dijo a los periodistas el miércoles que su empresa tiene un acuerdo con BAC desde hace tres años, aunque no presentó una prueba del contrato.
BAC Consulting Kft., una sociedad limitada, se registró en mayo de 2022, según registros corporativos. Tiene un capital de 7.840 euros, según los registros, y obtuvo unos ingresos de 725.768 dólares en 2022 y 593.972 dólares en 2023.
En la sede en un edificio en un barrio residencial de Budapest, periodistas de Associated Press vieron los nombres de varias compañías, incluida BAC Consulting, en trozos de papel en una ventana.
Una mujer que salió del edificio y declinó dar su nombre dijo que el lugar ofrece direcciones de sede a varias compañías.
BAC está registrada a nombre de Cristiana Rosaria Bársony-Arcidiacono, que en su página de LinkedIn se describe como asesora estratégica y desarrolladora de negocios. Entre otros puestos, Bársony-Arcidiacono indica en la web que ha servido en la junta directiva del Earth Child Institute, un grupo dedicado a la sostenibilidad. El grupo no menciona a Bársony-Arcidiacono como miembro de su junta en su sitio web.
AP ha intentado contactar con Bársony-Arcidiacono a través de su página de LinkedIn y no ha podido establecer una conexión entre ella o BAC y los bípers que explotaron.
Los expertos creen que el material explosivo se colocó en los buscas antes de que fueran entregados y utilizados, en una sofisticada infiltración en la cadena de suministro.
El AR-924, anunciado como “robusto”, contiene una batería recargable de litio, según los detalles que se anunciaban en el sitio web de Gold Apollo, antes de que aparentemente fuera eliminado del sitio tras el ataque del martes.
También indicaba que la batería duraba hasta 85 días. Eso podría ser crucial en Líbano, donde los cortes de electricidad son habituales en medio de la debacle económica que afecta desde hace años a la pequeña nación mediterránea. Además, los bípers funcionan en una red móvil diferente de la de los celulares, lo que los hace más resilientes ante emergencias, uno de los motivos por los que hospitales de todo el mundo aún los utilizan.