Los estadounidenses votan este martes en las elecciones intermedias que definirán cientos de cargos públicos y marcarán la línea que podrían seguir los comicios presidenciales de 2024, pero ¿por qué es tan importante?
En este Súper Martes se pronostica que el Partido Republicano disminuirá el poder que tienen los demócratas en el Congreso.
Desde 1962, bajo el mandato de John F Kennedy, ningún presidente estadounidense ha conseguido retener el control de su partido en las elecciones intermedias y se prevé que Joe Biden tampoco lo logrará.
Las encuestas realizadas en los últimos meses prevén un escenario claro para estos comicios, pero muchos especialistas piden no confiar del todo en ellas, ya que algunas personas suelen dar una respuesta y votar por lo contrario.
No obstante, los resultados no serán inmediatos y tardarán días o semanas en definirse, debido a lo reñido de algunas contiendas.
Estas son las claves para entender las elecciones intermedias en Estados Unidos:
Este 8 de noviembre está en juego el Congreso estadounidense, ya que se renuevan los 435 legisladores de la Cámara de Representantes y 35 escaños de los 100 que hay en el Senado.
El Partido Demócrata actualmente tiene 220 asientos en la Cámara y los republicanos cuentan con 212. Sin embargo, las encuestas perfilan que el partido de Donald Trump ganará la mayoría en la cámara baja y los demócratas se quedarán con menos de 200 escaños.
En estas elecciones se votará por 36 gobernadores en estados como Texas, California, Arizona, Nuevo México, Nueva York, Georgia, Pensilvania, Colorado, Wyoming, Nevada, Oregon, Alaska, Illinois y Massachusetts.
Según la proyección los demócratas se llevarán 15 estados y los republicanos 16, pero hay otros cinco indefinidos.
En estos comicios también se votan varias propuestas estatales y medidas locales. En California, Michigan, Montana, Kentucky y Vermont se define el derecho al aborto. En Arkansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Maryland y Missouri se vota por el uso recreativo de la marihuana.
Aunque menos ciudadanos salen a votar en las elecciones intermedias, su importancia para el país es enorme.
Los comicios definirán el control del Congreso. En el Senado los demócratas tienen el control pese a tener únicamente la mitad de los escaños, ya que la vicepresidenta Kamala Harris tiene el voto de desempate.
Además, las elecciones intermedias son vistas como un referéndum del gobierno en turno y generalmente marcan la línea partidista de los siguientes comicios presidenciales. Si los republicanos ganan terreno, Trump tendría más poder para regresar a la Casa Blanca, en caso de confirmar su candidatura.
Los politólogos también temen por la credibilidad de la democracia estadounidense si alguno de los candidatos se niega a reconocer los resultados del Súper Martes, como lo hizo Donald Trump en las elecciones de 2020.
Además, en las encuestas, más del 60 por ciento de los republicanos no cree que las elecciones estén libres de fraude.
“También es muy preocupante la politización del proceso electoral en sí mismo: no solo este esfuerzo por poner en la boleta electoral a candidatos que niegan las elecciones, sino también desafiar potencialmente todas las contiendas locales y tratar de insertar a personas como observadores electorales que ya pueden estar convencidos de que el sistema no funciona”, indicó Gretchen Helmke, directora de la facultad del Centro para la Democracia de la Universidad de Rochester.
Aunque la revocación del derecho al aborto por parte de la Corte Suprema y la migración han sido los temas de las campañas, lo que más importa a los estadounidenses es la economía.
Una encuesta publicada por el Pew Research Center arrojó que el 79 por ciento de las personas consultadas es muy importante al momento de elegir por quién votar en estos comicios, seguido del futuro de la democracia en el país, la educación y la salud.
Además, sólo el 17 por ciento de los encuestados dijo considerar que la economía de Estados Unidos va por buen camino y para la mayoría una de las principales preocupaciones que tiene es la inflación.
En el Senado se definen 34 posiciones. Se perfila que los republicanos conserven Idaho y Alabama, al igual que el Partido Demócrata los estados de California y Nueva York.
No obstante, hay algunos estados indecisos que podrán ayudar a que el Partido Republicano obtenga más poder en la cámara alta. Estas regiones son Arizona, Colorado, Georgia, Nevada y New Hampshire.
En Arizona se prevé que el demócrata Mark Kelly, un astronauta en retiro, le ganará al candidato republicano Blake Masters, que cuenta con el respaldo de Donald Trump.
En Florida los republicanos se han llevado las últimas contiendas, pero el exjefe policial Val Demings busca derrotar al actual senador Marco Rubio, del Partido Republicano.
En Pensilvania se encuentran en la contienda el republicano Dr. Oz, una personalidad de televisión, contra el demócrata John Fetterman.
En Georgia el demócrata Raphael Warnonk busca mantener su escaño en el Senado frente a Herschel Walker, una leyenda del futbol americano que se ha declarado antiaborto aunque una exnovia aseguró que pagó para interrumpir su embarazo en 2009.
En Ohio, JD Vance, del Partido Republicano, busca ocupar el escaño en el Senado al ganarle al demócrata Tim Ryan.