Cada año se celebra en México el tradicional “Grito de Dolores”, pero ¿sabías que no se festeja justo en el aniversario en que se realizó en 1810? Te decimos la verdad sobre este hecho histórico.
Durante el 15 de septiembre se acostumbra revivir en las principales plazas del país el llamado que hizo el cura Miguel Hidalgo a levantarse en contra de la corona española que gobernaba la Nueva España.
Actualmente, el evento más importante del país se lleva a cabo en el Zócalo de la Ciudad de México, donde el presidente en turno revive el “Grito de Independencia”, ondea la bandera y se ofrece un espectáculo de fuegos artificiales.
Además, generalmente se invita a un artista o agrupación para dar un concierto gratuito a miles de personas que acuden a la Plaza de la Constitución.
En 1810 el cura Miguel Hidalgo y Costilla encabezó el movimiento que buscaba independizar a la Nueva España de la monarquía, ante el sometimiento que mantenía a la colonia.
Los integrantes del movimiento planeaban comenzar la lucha en diciembre. Sin embargo, la Conspiración de Querétaro fue descubierta por las autoridades virreinales y fue necesario adelantar el inicio.
El momento elegido fue la madrugada del 16 de septiembre de 1810. El “Padre de la Patria” hizo sonar las campanas de la iglesia del pueblo de Dolores para convocar a los habitantes a reunirse.
Ante la multitud, el cura Hidalgo convocó a luchar por la Independencia al grito de: “Viva la América y muera el mal gobierno!”.
Oficialmente, el grito se llevó a cabo el 16 de septiembre, pero hay una peculiar razón por la que se festeja un día antes.
El motivo es el expresidente Porfirio Díaz, que gobernó México durante 30 años. De acuerdo con información oficial del gobierno federal, la fecha de la celebración de la Independencia de México se modificó en 1885 por orden del exmandatario.
Díaz cambió la fecha para que la celebración coincidiera con su cumpleaños, que era el 15 de septiembre y desde 1885 se realiza la representación del “Grito” en esa noche.
De acuerdo con los historiadores, las celebraciones de septiembre eran un gran acontecimiento durante el Porfiriato, pues su cumpleaños era casi sinónimo de las fiestas patrias. Los festejos arrancaban el 14 de septiembre, con una reunión entre el círculo íntimo del general.
El 15 de septiembre se realizaba un evento en el que los miembros más importantes del gobierno y el Ejército acudían a Palacio Nacional a felicitar a Díaz. Le seguía un desfile de carros alegóricos y luego se tocaba la campana de la Independencia para honrar a los Padres de la Patria. Por la noche también se realizaba un baile.
El 16 se septiembre continuaban los festejos y se saludaba al presidente con una salva de artillería. También se reunía la población para el discurso de Porfirio Díaz y luego se llevaba a cabo otro desfile.