La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, involucrada en un incidente en un restaurante la semana pasada, recibirá protección del Servicio Secreto de EU a partir de hoy, informaron medios estadounidenses.
La portavoz fue expulsada el pasado viernes de un restaurante de Lexington (Virginia), al que había ido a cenar con su familia, en un episodio relatado por la propia Sanders en su cuenta de Twitter.
El incidente con Sanders sucedió a otro ocurrido unos días antes por la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, quien fue increpada la semana pasada con gritos de "¡qué vergüenza!" y "¡acaba con la separación familiar!" en un restaurante mexicano ubicado a dos manzanas de la Casa Blanca.
La congresista demócrata Maxine Waters reaccionó a ambos episodios animando este fin de semana a sus bases a expresar en voz alta su descontento si se encontraban en la calle con miembros de la actual Administración.
"Si ven a alguien del Gabinete en un restaurante, en una tienda, en una gasolinera, tienen que crear su propia muchedumbre y echarlos", arengó la legisladora.
Trump sugirió después a Waters que "tenga cuidado con lo que desea" y dijo que el restaurante de Lexington que expulsó a Sanders más bien debería ocuparse de "la limpieza de sus toldos sucios, puertas y ventanas".
Sanders, por su parte, dijo en una rueda de prensa que cualquier "incitación" al acoso o a que los seguidores de Trump no puedan acudir a lugares públicos es "inaceptable".