Elon Musk se enfrascó en una disputa en Twitter con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy luego que el multimillonario hizo una propuesta polémica para poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania.
El director general de Tesla —que enfrenta una batalla en las cortes por su intento de abandonar la oferta de 44,000 millones de dólares para adquirir Twitter— tuiteó el lunes que para alcanzar la paz se debe permitir que Rusia de quede con la Península de Crimea, que se anexó en 2014. Dijo además que Ucrania debería adoptar un estatus neutral, abandonando su idea de integrarse a la OTAN.
Musk indignó a Ucrania y sus partidarios al sugerir la celebración de referéndums auspiciados por la ONU en cuatro regiones que el Kremlin trata de anexarse tras realizar allí consultas denunciadas como farsa por Occidente.
El empresario apuntó que Crimea era parte de Rusia hasta que pasó a formar parte de Ucrania cuando existía la Unión Soviética en la década de 1950 y dijo que una guerra prolongada seguramente no terminará con una victoria rotunda para Ucrania.
Esas posiciones son un anatema para Zelenskyy, que las considera pro-Kremlin. El presidente ucraniano ha prometido que recuperará todo el territorio conquistado por Rusia en la guerra y considera Crimea parte de Ucrania.
Musk lanzó además un sondeo en Twitter en el que pregunta si “la voluntad popular” debe decidir si las regiones ocupadas deben seguir siendo parte de Ucrania o integrarse a Rusia.
En una respuesta sarcástica, Zelenskyy colocó en Twitter su propio sondeo, preguntando “¿cuál Musk prefieren, uno que apoya a Ucrania o uno que apoya a Rusia?”.
Musk le respondió a Zelenskyy que “aún respaldo mucho a Ucrania, pero estoy convencido de que una escalada masiva de la guerra le causará gran daño a Ucrania y posiblemente al mundo”.
Por su parte, el Kremlin elogió la propuesta de Musk y advirtió que Rusia no va a retractar sus pasos para absorber las regiones ucranianas.
Las ideas de Musk parecieron tener poco respaldo en Twitter, incluyendo del legendario ajedrecista ruso y crítico de Putin, Garry Kasparov, que fustigó el plan.
“Es una idiotez moral, una repetición de la propaganda del Kremlin, una traición al valor y el sacrificio ucranianos y da más importancia a unos pocos minutos leyendo sobre Ucrania en Wikipedia sobre la horrible realidad actual de la sangrienta guerra de Putin”, escribió.