Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, fue y siempre será una de las leyendas más grandes del futbol, no sólo en su natal Brasil, sino en todo el mundo.
Tras su muerte este jueves 29 de diciembre a los 82 años de edad, su nombre quedará para la historia del balompié como el tricampeón de la Copa Mundial de Futbol. Ganó esta copa en las ediciones 1958, 1962 y 1970.
También será eternamente el dueño legítimo de decenas de distinciones y palmares con la selección de Brasil y el Santos FC, donde desarrolló gran parte de su carrera como delantero, incluida la Copa Intercontinental de 1962 y la Copa Libertadores de 1963.
Pelé comenzó a los 15 años, cuando impresionó al DT de Santos FC con su talento, en menos de un año ya era el máximo goleador de la liga brasileña.
Decidió no hacer lo que hacen los grandes futbolistas actualmente de irse a los grandes equipos europeos en busca de mejores oportunidades, fama y dinero, aunque las ofertas le llovieron.
En cambio, prefirió apoyar a su equipo nacional y a su club Santos FC hasta que aceptó la oportunidad de unirse a New York Cosmos en la década de los 70.
Esta participación en el futbol extranjero hizo que Pelé se convirtiera en la inspiración de decenas de jugadores más e hizo que los estadounidenses se interesaran en seguir el futbol soccer.
D10S, apodo que recibió por el juego de palabras Dios y por su camisa 10, atrajo fama y riqueza por su innegable talento, el cual estuvo evidenciado por su increíble récord de goles, 77 en 92 participaciones con la selección de Brasil y mil 297 goles durante toda su carrera.
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Durante gran parte de su trayectoria, además de ser el máximo goleador de todos los tiempos, título que aún se le adjudica, también fue el atleta mejor pagado del mundo.
El patrimonio que deja está estimado en $100 millones de dólares. Cabe resaltar que en sus años de actividad, Pelé recibía su sueldo como jugador exclusivamente y no con complementos de contratos o patrocinios como actualmente sucede con las estrellas de las últimas generaciones.
Se estima que sus ingresos anuales durante su carrera fueron de $150 mil dólares, su fortuna fue creciendo con los años hasta que firmó el significativo contrato de $2.8 millones por tres años en Nueva York.
Tras su retiro, el jugador comenzó a recibir millones de dólares de patrocinios de empresas que firmaron con él como la compañía deportiva Puma y las marcas Coca-Cola, Subway, MasterCard, Pfizer y Visa. Aproximadamente recibió $14 millones de dólares con los primeros contratos de publicidad.
El héroe nacional de Brasil continuó ganando dinero después de dejar las canchas a través de labores como embajador mundial del futbol y de activista político en pro de la reducción de la pobreza en su país.
Pelé ganó el dinero que quiso en su momento y lo gastó a su manera. Celebrity Net Worth informó que tenía una casa en los Hamptons y que la puso a la venta en 2018 por un total de $2.85 millones de dólares.
Adquirió dicha propiedad en 1979 por $150 mil dólares, durante las décadas posteriores amplió la casa e hizo remodelaciones que aumentaron su valor en el mercado.
Desde que cumplió 77 años, Pelé no hacía uso de la casa debido a que su residencia principal estaba en Brasil, por ello la puso a la venta.
Asimismo, se dice que destinaba ayudas monetarias a varias organizaciones con el fin de ayudar a los pobres de su natal Sao Paulo.
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