El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá a uno de sus seguidores más famosos en la Casa Blanca, el músico Kanye West, para conversar sobre prisiones, empleos y qué hacer con la violencia en Chicago, informó el martes una fuente oficial.
West almorzará con el presidente republicano y también se reunirá con el asesor y yerno de Trump, Jared Kushner, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien no dio a conocer la fecha del encuentro, aunque el New York Times reportó que sería el jueves.
"Kanye West está viniendo a la Casa Blanca a almorzar con el presidente Trump y también se reunirá con Jared Kushner", dijo Sanders en un comunicado.
"Los temas de discusión incluirán el resurgimiento de la manufactura en Estados Unidos, la reforma carcelaria, cómo prevenir la violencia de bandas y qué se puede hacer para reducir la violencia en Chicago", agregó.
El influyente rapero surgió como uno de los seguidores de más alto perfil de Trump durante la campaña electoral a la presidencia de 2016. Fue abucheado en un concierto poco después de la elección por declarar su apoyo al mandatario, aunque dijo que no había votado.
El mes pasado fue abucheado nuevamente cuando se presentó en un escenario luego de la emisión del estreno de temporada del programa de televisión "Saturday Night Live" usando una gorra con la marca de la campaña de Trump MAGA (Make America Great Again).
El lunes, Trump prometió poner fin a una "ola criminal" en Chicago, donde creció West, y llamó a suavizar las restricciones sobre la policía en la tercera mayor ciudad de Estados Unidos para permitirle detener y registrar a sospechosos de portar armas y otro tipo de contrabando.
En 2013, un juez federal dictaminó que el uso de estas detenciones y registros por parte del Departamento de Policía de Nueva York apuntaban desproporcionadamente a personas negras e hispanas y dijo que la policía había violado las protecciones de la Constitución estadounidense contra cateos no razonables. (Reporte de Jeff Mason y Doina Chiacu; Editado en español por Lucila Sigal).