Un forense en Michigan informó el lunes que, de acuerdo con una autopsia, Matiss Kivlenieks, el arquero letón de los Columbus Blue Jackets de la liga profesional de hockey sobre hielo, murió de un trauma en el pecho causado por el impacto de fuegos artificiales fuera de control, y no por una caída, como las autoridades informaron en un principio.
La policía en Novi, localidad del estado de Michigan, informó que la pirotecnia se desvió y apuntó a un grupo de personas reunidas en las proximidades la noche del domingo. Kivleniek, de 24 años, estaba en un jacuzzi y trató de alejarse junto a otras personas, dijo el teniente de la policía Jason Meier.
El departamento de bomberos y los servicios de emergencia llegaron a la residencia privada poco después de las 10 de la noche y llevaron al deportista a un hospital, donde un médico certificó su muerte, dijo Meier. El forense del condado de Oakland dio a conocer los resultados preliminares de la autopsia el lunes por la tarde.
Previo a la autopsia, la policía dijo que Kivlenieks se habría resbalado y se golpeó la cabeza contra el concreto al huir del despliegue de fuegos artificiales.
“En este momento, estamos convencidos de que fue un trágico accidente", dijo Meier.
Los Blue Jackets y la federación de hockey sobre hielo de Letonia confirmaron el deceso de Kivlenieks. El club de la NHL informó inicialmente que la muerte habría sido causada por un golpe en la cabeza a raíz de una caída. El comunicado del equipo no mencionó los fuegos artificiales.
La muerte de Kivlenieks ocurrió en la víspera del cuarto partido de la final de la Copa Stanley en Montreal, donde el Tampa Bay Lightning buscaba sentenciar el campeonato frente a los Canadiens la noche del lunes.
Kivlenieks representó a Letonia en el campeonato mundial que se disputó en la primavera, disputando cuatro partidos. Participó en dos duelos con los Blue Jackets esta temporada.
Era considerado como el segundo arquero del equipo para la próxima temporada si decidían canjear a Joonas Korpisalo o Elvis Merzlikins.