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Un juez federal de Estados Unidos falló el viernes que la versión actual de un programa que impide la deportación de cientos de miles de inmigrantes llevados al país cuando eran niños puede seguir vigente, al menos de manera temporal.
El juez de distrito Andrew Hanen —quien sentenció el año pasado que es ilegal el llamado programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés)— dijo que la norma puede continuar con las limitaciones fijadas anteriormente por él.
Bajo estas limitaciones, no puede haber nuevos solicitantes de protección bajo el DACA, mientras que los beneficiarios actuales pueden seguir en el programa y solicitar sus renovaciones.
Hanen ordenó a los abogados que le den mayor información y dijo que aguarda argumentos legales adicionales relativos a la nueva reglamentación, pero no se fijaron fechas para las futuras audiencias. Tampoco quedó claro cuándo emitirá su sentencia final, que se prevé será apelada ante la Corte Suprema.
La versión actual del DACA, creada por el gobierno que preside Joe Biden para mejorar sus posibilidades de sobrevivir a una indagación legal, entrará en vigencia el 31 de octubre.
La semana pasada, el Tribunal de Apelaciones del 5º Circuito de Estados Unidos dijo que debía volver a examinar el DACA tras las revisiones adoptadas en agosto por el gobierno que preside Joe Biden, creadas para mejorar sus posibilidades de sobrevivir a un escrutinio legal.
Hanen sentenció el año pasado que el DACA es ilegal en una demanda presentada por Texas y otros ocho estados de tendencia republicana con el argumento de que los perjudica financieramente al causar gastos de cientos de millones de dólares en salud, educación y otros gastos. Sostuvieron también que la Casa Blanca se extralimitó al otorgar beneficios a los inmigrantes que corresponden al Congreso.
El juez dejó intacto el programa aprobado durante la presidencia de Barack Obama para los que ya se habían beneficiado. Había 611.270 personas inscritas en el DACA en marzo pasado.
Un panel de tres jueces de la corte de apelaciones en Nueva Orleans ratificó el fallo inicial de Hanen, pero le devolvió el caso para que revise el impacto de la nueva reglamentación.
La nueva reglamentación, de 453 páginas, es mayormente técnica y contiene escasos cambios con respecto al memorando de 2012 que creó el DACA, pero fue sometido a discusión pública como parte de un proceso formal para la creación de una legislación, pero el juez podría ratificar la ilegalidad del programa porque no lo ha aprobado el Congreso, dijo Nina Perales, del Fondo Mexicano-Estadounidense de Defensa y Educación (MALDEF por sus siglas en inglés).
“Por eso son muchos los que le están pidiendo al Congreso que actúe”, añadió.
Tras el fallo del tribunal de apelaciones de la semana pasada, el presidente Biden y los grupos defensores renovaron sus llamamientos para que el Congreso apruebe protecciones permanentes para los llamados “dreamers”, que es como se llama comúnmente a las personas protegidas por el DACA. El Congreso ha fracasado en múltiples ocasiones en la aprobación de propuestas denominadas DREAM Act para proteger a los beneficiarios del DACA.
Sea cual sea la decisión de Hanen, se espera que el DACA llegue a la Corte Suprema por tercera vez. En 2016, la Corte Suprema llegó a un punto muerto de 4-4 sobre un DACA ampliado y una versión del programa para los padres de los beneficiarios del DACA. En 2020, el máximo tribunal falló por 5-4 que el gobierno del entonces presidente Donald Trump terminó indebidamente con el DACA, permitiendo que siguiera en vigor.