El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará el sábado a Florida para evaluar los daños causados por Idalia, que entró el miércoles como un huracán de categoría 3 por el noroeste de Florida y atravesó a continuación los estados de Georgia y las Carolinas.
"Iré a Florida el sábado por la mañana", anunció Biden durante una visita que hizo por sorpresa este jueves a la sede en Washington de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), que ha estado coordinando la respuesta al huracán.
La visita del presidente ha Florida promete provocar una gran expectación porque el gobernador de ese estado, Ron DeSantis, es uno de los miembros del Partido Republicano -como el expresidente Donald Trump (2017-2021)- que está inmerso en un proceso de primarias para hacerse con la nominación para las presidenciales de 2024, en las que Biden opta a la reelección.
Biden ha tenido una relación difícil con DeSantis, quien ha implementado políticas opuestas a la visión del presidente en varias áreas, como migración, aborto y derechos de la comunidad LGTBIQ+.
Idalia, que ha pasado a ser una tormenta, se encuentra actualmente en aguas del Atlántico, a unas 120 millas (195 km) al sureste de Cabo Lookourt, en Carolina del Norte, según detalló el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su boletín de las 14.00 hora local (18.00 GMT).
Florida, Georgia y las Carolinas siguen hoy las tareas de retirada de escombros y árboles tronchados tras el paso de Idalia, que tras tocar tierra en el extremo occidental de Cuba desembarcó como un poderoso huracán en la región conocida como "Big Bend", un área rural de la costa noroeste de Florida.
Si bien Idalia no causó daños devastadores tras tocar tierra, sí dejó a cientos de miles de hogares sin luz en estos estados, y calles y muelles anegados con sus fuertes lluvias, vientos destructivos y mareas. EFE