El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró este viernes que "el día del orgullo gay está de vuelta en la Casa Blanca" a la vez que reclamó al Senado que apruebe el proyecto de ley sobre Igualdad "y pongan el texto sobre mi escritorio" para que entre en vigor.
Biden presidió un acto para conmemorar el Mes del Orgullo horas después de haber anunciado dos decisiones importantes en favor de la comunidad LGTBI+.
El presidente nombró a la directora ejecutiva de OutRight Action Internacional, Jessica Stern, como enviada especial del Departamento de Estado para el Avance de los Derechos Humanos de las Personas LGBTl+.
Además también aprobó la designación del Club Nocturno Pulse, en Orlando, Florida, como un monumento nacional que recuerda el tiroteo que en junio de 2016 dejó allí 49 personas muertas y 53 heridas y fue el mayor ataque a la comunidad LGTBl+ en la historia del país.
En el acto celebrado en la Casa Blanca junto con el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, el primer hombre abiertamente gay nombrado para ocupar un cargo en el gabinete, y un adolescente transgénero, Asthon Mota, Biden criticó con dureza las leyes contra el colectivo LGTBI+ que están siendo aprobadas por varios estados en el país.
"El proyecto de ley sobre Igualdad también protegerá contra la alarmante proliferación de leyes anti LGTBI+ de legislaciones estatales", declaró Biden quien añadió que "estas son las leyes más asquerosas y más antiestadounidenses que he visto".
El proyecto de ley sobre Igualdad, que establecería una serie de protecciones para el colectivo LGTBI+, fue aprobado por la Cámara de los Representantes el 25 de febrero, pero cuenta con un fuerte rechazo en el Senado por parte de los miembros del Partido Republicano, que cuentan con la mitad de los 100 senadores.
Biden destacó que una docena de proyectos de ley estatales ya han sido aprobados y que muchos "atacan niños transgénero, intentando que no puedan recibir el tratamiento médico apropiado o que no utilicen los lavabos de las escuelas secundarias en los que estarían más seguros. O incluso que les sea imposible practicar deportes de equipo con sus compañeros de clase".
El presidente dijo que todas estas acciones no son más que "hostigamiento disfrazado de legislación".
Biden calificó a los niños transgénero como entre "los más valientes niños del mundo. Lo digo con total sinceridad. Se necesita ser valiente para ser auténtico cuando uno se enfrenta a este tipo de discriminaciones. Tiene un coste. Sabemos que más de la mitad de los jóvenes transgénero se plantea el suicidio".
"Estos jóvenes no están haciendo daño a nadie. Pero estas leyes les están dañando y tienen que ser eliminadas", terminó señalando.