James Cameron es uno de los expertos y fanáticos que ha hecho varias expediciones hacia el Titanic desde que dirigió y produjo la película del mismo nombre, protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet
Después de los primeros reportes de la desaparición del submarino Titán de OceanGate Expeditions a inicios de semana, y hasta el momento que continúan las búsquedas, Cameron no ha hecho declaraciones públicas sobre lo que pudo haber pasado y sobre las posibilidades de hallar a los cinco tripulantes con vida.
El director es un experto de las aguas profundas y del área de Terranova, Canadá donde el submarino se perdió y donde el naufragio del Titanic se encuentra, ha bajado a explorarlo al menos 33 veces.
En una entrevista que dio en 2009, el director reconoció que él hizo Titanic sólo para poder viajar a las profundidades y ver el barco hundido, y no por la historia de amor y drama que envuelve la película ganadora del Oscar.
“Hice Titanic porque quería bucear hasta el naufragio, no porque quisiera hacer la película en particular”, le admitió a Playboy.
“El Titanic fue el Monte Everest de los naufragios, y como buzo quería hacerlo bien. Cuando me enteré que otros muchos se habían sumergido en el Titanic para hacer una película IMAX, dije: ‘Haré una película de Hollywood para pagar una expedición y hacer lo mismo’. Me encantó ese primer gusto, y yo quería más”, agregó.
El director de cine creció en Ontario, Canadá inspirado por el trabajo del explorador marino Jacques Cousteau que hacía documentales y especiales, y que él veía en televisión.
Cuando era adolescente, visitó el Museo Real de Ontario para ver una exhibición de un hábitat submarino hecho por Joe MacInnis, después de ver el diseño, Cameron le envió una carta a Joe para que le proporcionara una pedazo del material usado en el hábitat,éste lo envió con el fabricante y obtuvo una pieza del plexiglás usado.
Desde entonces, su pasión por la vida marina y los retos bajo el agua lo apasionaron hasta lograr llegar al Titanic e incluso grabar escenas en ese lugar para su película.
Las primeras travesías ocurrieron durante la producción de la película de 1997. Hizo posible su llegada al naufragio con cápsulas sumergibles rusas y cámaras recubiertas con cascos especiales que creó su hermano Michael Cameron, un ingeniero mecánico, que se las arregló para proteger los aparatos de la presión del mar.
En una entrevista con The New York Post, el director de cine dijo que se convirtió en una persona importante en el negocio de la exploración de aguas profundas después de hacer varios viajes al naufragio con éxito.
“Soy propietario y operé mis propios submarinos y conozco prácticamente a todos en el mundo de las profundidades oceánicas fuera del negocio del petróleo”, dijo.
En uno de sus primeros viajes al Titanic lo hizo con el entonces primer ministro Pierre Trudeau, padre del actual ministro de Canadá Justin Trudeau, a bordo del submarino ruso de rescate Mir.
El historial de expediciones comenzaron en 1995 para conocer el naufragio y hacer las primeras tomas para el filme; después de varias bajadas a las profundidades del Atlántico Norte, Cameron siguió explorando el barco a partir de 2001.
En este año, el director colaboró con el Instituto de Exploración Oceánica de Wood Hole para hacer investigaciones científicas y recopilaciones de imágenes en 3D.
En 2005 regresó al Titanic para filmar el documental Ghosts of the Abyss y en 2012 participó en otra expedición con Hamish Hamling, desaparecido en el viaje de Titán de OceanGate el lunes pasado, para filmar Titanic: The Final Word with James Cameron para escanear el barco y recrear el naufragio; esta tarea sirvió para analizar las causas del hundimiento y presentar teorías sobre la catástrofe de 1912.
Otro de los logros de Cameron ha sido su viaje a la Fosa de las Marianas en 2012, ubicada en el Océano Pacífico y reconocida por la ciencia como el área más profunda de todos los océanos.
El creador de Titanic y Avatar se sumergió 11 kilómetros en la profundidad, cuando la fosa tiene cerca de 11.034 kilómetros de profundidad, hasta donde se sabe.
En un documental que hizo con National Geographic, Cameron dijo que su viaje a la fosa lo hizo reflexionar sobre sus audaces aventuras y la nula oportunidad que tiene el mundo entero de ver el área sola y alejada de la superficie.
“Aquí estoy en el lugar más remoto del planeta Tierra que ha tomado todo este tiempo, energía y tecnología para llegar y me siento como el ser humano más solitario del planeta, completamente aislado de la humanidad, sin la posibilidad de rescate en un lugar que los ojos humanos ha visto jamás”, señaló en el documental.