"Cuatro años después, aquí estoy": más segura, mezclando anécdotas íntimas y apasionados elogios para defender los logros de Donald Trump, su hija Ivanka apareció el jueves como su posible heredera, la única de los cinco hijos del presidente estadounidense invitada a cerrar la convención republicana.
Sonriendo y saludando a una audiencia expectante reunida en los jardines de la Casa Blanca, la alta asesora del mandatario ingresó al escenario con la canción "I'm still standing" de Elton John.
"Esta noche me presento ante ustedes como la orgullosa hija del presidente de la gente", afirmó Ivanka Trump, de 38 años, desde un obvio lugar de honor.
En la inauguración del cónclave partidario, el encendido discurso de su hermano Donald Jr., el primogénito de 42 años, lo mostró como un digno delfín del multimillonario republicano. Y los otros hijos adultos del presidente, Eric, de 36, y Tiffany Trump, de 26, también ensalzaron a su padre en los últimos cuatro días.
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Pero fue Ivanka la única que tuvo el privilegio de pronunciar, en vivo, el discurso de presentación de su padre en la noche en que fue investido oficialmente para postularse a un segundo mandato el 3 de noviembre.
"Papá, la gente te ataca porque eres atípico. Pero yo te amo porque eres sincero y te respeto porque eres eficiente", lanzó esta empresaria, madre de tres hijos, que algunos quieren ver algún día llegar a la Casa Blanca.
Frente al tono rudo y combativo de Trump, su asesora más cercana buscó presentar un lado más humano de su padre a los votantes, hablándoles directamente sobre la motivación de la Presidencia de Trump.
"A los hombres y mujeres que trabajan duro, en todo Estados Unidos, y aquí esta noche: ustedes son la razón por la que mi padre lucha con todo su corazón y todas sus fuerzas", dijo.
Al igual que la primera dama Melania Trump el martes, Ivanka mencionó el polémico manejo de Twitter del presidente, que ha desanimado a algunos votantes republicanos, en un intento de presentarlo como la carta ganadora de su padre.
"Ya sea que estés de acuerdo con él o no, siempre sabes cuál es su posición. Reconozco que el estilo de comunicación de mi padre no es del agrado de todos. Y sé que sus tuits pueden parecer sin filtro. Pero los resultados, los resultados hablan por sí solos", dijo, provocando aplausos.
"Washington no ha cambiado a Donald Trump. Donald Trump ha cambiado a Washington", enfatizó. "Hoy más que nunca, Estados Unidos necesita cuatro años más de un guerrero de la Casa Blanca".
Ya en 2016 Ivanka Trump había tomado la palabra para apelar a los jóvenes y a los votantes indecisos. "Como muchos millennials como yo, no me considero categóricamente republicano o demócrata. Más que ser miembro de un partido, voto por lo que considero bueno para mi familia y mi país", dijo entonces.
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El jueves, ella mostró que conoce el poder de las pausas dramáticas y las risas oportunas: "Hace cuatro años les dije que pelearía junto a mi padre y, cuatro años después, aquí estoy".
Licencia parental, ayudas para guarderías, empleo de mujeres: al reconocer el historial de gobierno Trump, la primera hija tuvo cuidado de resaltar su propia contribución a las políticas de su padre, a veces negociadas personalmente en el Congreso. Su esposo, Jared Kushner, también es asesor principal del presidente de Estados Unidos.
Sobre los ataques de los gigantes de la industria farmacéutica, se limitó a decir: "mi padre sonríe y me dice 'Sabes que estamos haciendo algo bien si nos golpean tan fuerte'".
Al agradecer a su "maravillosa hija" por esta presentación, Donald Trump la distinguió al pedirle que se pusiera de pie para saludar nuevamente a la audiencia. A su lado, su hermano Donald Jr. y su media hermana, Tiffany, sonrieron, pero permanecieron sentados.
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