Ivanka, la poderosa hija del presidente Donald Trump, y su yerno Jared Kushner ignoraron las recomendaciones de confinamiento del gobierno federal durante el coronavirus, confirmó el martes la Casa Blanca.
La pareja viajó de su casa en Washington D.C. a uno de los campos de golf de la familia en Bedminster, Nueva Jersey, para pasar las fiestas judías, que comenzaron el 8 de abril y terminan el jueves.
Al confirmar la noticia publicada por primera vez por The New York Times, la Casa Blanca dijo que el viaje no involucró mayor contacto externo que si Trump y Kushner se hubieran quedado en su casa de Washington.
"Mientras que en Bedminster ha estado practicando el distanciamiento social y ha estado trabajando de manera remota, optó por pasar una fiesta en privado con su familia".
Washington DC se encuentra bajo órdenes de "quedarse en casa", lo que significa que las personas deberían evitar hacer viajes no esenciales.
Esto está en línea con la recomendación de la Casa Blanca de "evitar los viajes discrecionales", forzando a millones de estadounidenses a cambiar sus tradicionales reuniones familiares del fin de semana de Pascua por encuentros en línea.
Ivanka Trump, que también es asesora presidencial, ha usado su fama en redes sociales para pedir a los estadounidense respetar las directivas que ayuden a evitar la dispersión del COVID-19.
"Cada uno de nosotros desempeña un papel en la desaceleración de la propagación y el distanciamiento social salva vidas", agregó, reconociendo el "enorme desafío individual y colectivo" para las personas que están encerradas.
Kushner, que como Trump nació en una familia de comerciantes inmobiliarios acaudalados, es también un importante asesor y se ha convertido en una figura clave en el intento de la Casa Blanca de manejar la crisis por el coronavirus y sus consecuencias económicas.
Kushner es judío e Ivanka se convirtió antes de casarse con él.