Un juez en Italia ordenó el lunes que un hombre italiano permanezca en la cárcel mientras continúa la investigación sobre la muerte de un vendedor ambulante nigeriano, cuya brutal golpiza a manos del sospechoso conmocionó a muchos en Italia y provocó una fuerte condena del gobierno nigeriano.
La policía detuvo a Filippo Claudio Giuseppe Ferlazzo el 29 de julio, minutos después que el vendedor fuera golpeado y dado por muerto en una concurrida calle comercial en la ciudad costera de Civitanova Marche ante la mirada de los transeúntes, incluyendo al menos dos que grabaron en video el ataque.
Una autopsia esta semana determinará la causa exacta de la muerte de Alika Ogorchukwu, de 39 años. Los videos que circularon ampliamente mostraron al sospechoso encima de Ogorchukwu, golpeándolo con sus manos después de golpearlo primero con la propia muleta de la víctima.
El juez Claudio Bonifazi presidió la audiencia de Ferlazzo, de 32 años, en una cárcel cerca de Ancona, ciudad costera del mar Adriático.
Ferlazzo “dio su versión de los hechos y dijo que lo sentía”, indicó a los periodistas la abogada defensora Roberta Bizzarri. Agregó que Ferlazzo, que es blanco, aseguró que “no hubo ningún elemento racial” involucrado.
Cuando se le preguntó si Ferlazzo estaba diciendo que lo sentía a la familia de la víctima, el abogado respondió: “sí, a la familia”.
Ferlazzo podría enfrentar cargos de asesinato y robo —este último debido a que el celular a Ogorchukwu fue robado.
“Los ‘lo siento’ de Ferlazzo no son suficientes, ahora sólo se necesita justicia y no vendetta”, dijo la familia de Orgochukwu en un comunicado emitido a través de su abogado. “Es difícil entender lo que ocurrió”.
El abogado de la familia, Francesco Mantella, agregó en una llamada telefónica que la viuda, Charity Oriachi, quiere ver al sospechoso “cara a cara” para tratar de entender por qué mató a su esposo.