Diversos incendios forestales provocados por relámpagos mataron miles de secuoyas gigantes este año, con lo que el total de muertes en dos años representa casi una quinta parte de los árboles más grandes de la Tierra, informaron funcionarios el viernes.
Los incendios en el Parque Nacional de las Secuoyas y el bosque nacional circundante que también se llama como el árbol arrasaron con más de una tercera parte de las arboledas en California y calcinaron un estimado de entre 2.261 y 3.637 secuoyas gigantes, los árboles más grandes en volumen. Los incendios del año pasado en la misma zona quemaron la cantidad sin precedentes de entre 7.500 y 10.400 de los 75.000 árboles que sólo son nativos de unas 70 arboledas dispersas en el lado occidental de la Sierra Nevada.
Los intensos incendios que alcanzaron una altura y temperatura lo suficientemente elevadas para matar a tantos secuoyas gigantes —árboles antes considerados casi a prueba de fuego— ponen de relieve el impacto del cambio climático. La combinación de un planeta que se calienta que ha provocado sequías más calientes y un siglo de supresión de incendios que asfixió a los bosques con una espesa maleza ha avivado incendios que suponen una sentencia de muerte para los árboles que se remontan a civilizaciones antiguas.
“La dura realidad es que hemos presenciado otra gran pérdida en una población finita de estos árboles icónicos que son irremplazables en muchas generaciones”, dijo Clay Jordan, superintendente de los Parques Nacionales Sequoia y Kings Canyon. “Por más espectaculares que sean estos árboles, no podemos dar por sentada su existencia. Es necesario actuar para asegurar que estén aquí para nuestros hijos, nietos y bisnietos”.
En los últimos cinco años, California ha tenido los incendios más grandes en su historia. El año pasado se estableció el récord de más superficie quemada. En lo que va del año, la segunda mayor superficie de tierra se ha incendiado.