El fabricante sueco de mobiliario Ikea pagará una indemnización de 46 millones de dólares a los padres de un niño de dos años que murió en Estados Unidos aplastado por una cómoda de esa marca, anunciaron los abogados de la familia de la víctima.
Jozef Dudek murió en mayo de 2017 en su casa en California después de que le cayera encima una cómoda inestable de la línea Malm fabricada por la compañía sueca, que había sido parte de un llamado a revisión masivo un año antes por varias denuncias de accidentes similares.
Los padres del niño demandaron a Ikea en 2018, acusando a la empresa de no "tomar las medidas adecuadas para mejorar la seguridad y estabilidad de sus cómodas", dijo el bufete Feldman Shepherd en un comunicado.
La familia y el gigante del mobiliario llegaron a un acuerdo por el que la compañía aceptó el lunes pagar una indemnización de 46 millones de dólares, un monto inédito por lo elevado para un caso de muerte infantil en Estados Unidos, precisaron los abogados de los padres del niño.
En 2016, Feldman Shepherd había logrado que el grupo sueco pagara 50 millones de dólares a tres familias de niños que murieron en accidentes que involucraron cómodas de Ikea.
Un portavoz de la firma sueca confirmó a la AFP el monto del acuerdo. "Permanecemos con la determinación de trabajar de forma proactiva y colaborativa sobre este muy importante asunto de la seguridad doméstica", agregó.
El trato alcanzado prevé además que Ikea haga un mayor esfuerzo por contactar a clientes que hayan comprado cómodas de la línea Malm u otros productos similares.
Ikea anunció en junio de 2016 el llamado a revisión de cerca de 36 millones de cómodas Malm en América del Norte, y 1,6 millones en China, luego de accidentes que provocaron la muerte de seis niños y lesionaron a cerca de 30 en Estados Unidos.