- La Cámara mexicana de Diputados aprobó este jueves una iniciativa de ley para eliminar el horario de verano en el país y establecer una hora estándar en todo el territorio, excepto en los municipios de la frontera con Estados Unidos.
La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, que ahora pasará al Senado, se aprobó con 445 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones.
La iniciativa expedirá la Ley de los Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos para eliminar el horario de verano que se creó en 1996 para ahorrar energía.
El Gobierno fundamentó la medida con una encuesta en junio pasado que mostró que 71 % de los ciudadanos lo rechazan y con el argumento de que el horario "solo" representa un ahorro anual de 537 gigavatios por hora, lo que equivale a 0,16 % del consumo nacional, o un monto de 1.138 millones de pesos (casi 57 millones de dólares).
"Demostramos en la Cámara de Diputados que efectivamente es la casa del pueblo, donde con acuerdos con diferentes actores políticos se puede llegar a coincidencias legislativas", manifestó este jueves al presentar la iniciativa el diputado Manuel Rodríguez González, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Si el Senado avala la propuesta, la nueva ley entraría en vigor el próximo 30 de octubre, con lo que México dejaría de adelantar su reloj una hora en los veranos a partir de 2023.
En México, el horario de verano comienza, hasta ahora, el primer domingo de abril, cuando los relojes se adelantan una hora, y termina el último domingo de octubre, excepto en los estados de Quintana Roo (sureste) y Sonora (noroeste), que no cambian, además de la frontera norte, que adopta el cambio de Estados Unidos.
La propuesta de México ha causado polémica porque coincide con una discusión en el Congreso de Estados Unidos sobre la posibilidad de eliminar también el cambio de hora, aunque los estadounidenses debaten preservar el de verano y México mantendría el de invierno.
Este desfase, según especialistas, podría crear disrupciones en el comercio internacional, los negocios y la bolsa de valores.
El grupo del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) reconoció que el dictamen es "polémico" y "su aprobación tendrá implicaciones que trascienden la ubicación geográfica de las diferentes entidades en el país".
"Impacta en las economías locales de las distintas regiones de México y, lo más importante, en la vida cotidiana de las personas", admitió la diputada priista Blanca Alcalá.
Mientras que el liberal Movimiento Ciudadano (MC) votó en abstención al tachar la iniciativa de "capricho" de López Obrador, argumentar que se desconoce el impacto de su aprobación y cuestionar la urgencia que el Gobierno dio al tema.
"Este debate es irresponsable, no es momento de enfrascarnos en una discusión estéril que no tiene ninguna relevancia y que solo busca dar pretexto para polarizar las opiniones y desviar la atención", manifestó el legislador Sergio Barrera, a nombre de MC.