El primer domingo de noviembre de 2019 concluirá el horario de verano, también conocido como Daylight Saving Time, en gran parte de Estados Unidos para dar paso al horario de invierno.
Este año, el 3 de noviembre, en punto de las 2:00 horas se retrasarán los relojes una hora con el fin de ahorrar más energía y durará hasta el segundo domingo de marzo del siguiente año.
La mayoría de los dispositivos electrónicos realizan el cambio automáticamente, por lo que únicamente hay que cambiar los relojes funcionales con manecillas y los que no estén bajo el acuerdo con el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos.
El cambio de horario se realiza progresivamente a lo largo y ancho del país, primero se da en la ‘zona horaria del Atlántico’, una hora más tarde en la ‘zona del Este’, posteriormente llega a la ‘zona Central’, continúa en la ‘zona Montañosa’, hasta llegar a la ‘zona del Pacífico’ y ‘zona de Alaska’.
En tanto, los estados de Hawái, Arizona y condados de Indiana no cambia el reloj, debido a que su horario es fijo durante los 12 meses del año.
En México, el horario de invierno llegará la madrugada del sábado 27 de octubre en punto de la 1:00 am, una semana antes que Estados Unidos y se mantendrá hasta el primer domingo de abril de 2020, es decir el domingo 5.
Una vez hecho el cambio de horario, el domingo durará 25 horas en vez de 24 y a partir del lunes ‘se devolverá’ la hora para dormir más.
Al igual que en Estados Unidos, en México se hace el cambio de forma progresiva, primero llega a la ‘zona Centro’, una hora después a la Montaña y finaliza en la ‘zona Pacífico’.
El estado de Sonora no cambia su hora, ya que es fija como la de Arizona. En Quintana Roo ya no se cambia el horario desde 2015, en Baja California y 28 entidades fronterizas del norte están a la par con el horario de invierno estadounidense.