Un hombre se compró dos camionetas de lujo después de haber hecho una estafa por $160 mil dólares del Programa de Protección de Cheques de Estímulo, repartidos por el gobierno federal de Estados Unidos a personas afectadas económicamente por la pandemia.
Identificado como Brandon Ridge, de 37 años, el sospechoso compró una Range Rover 2016 con un valor aproximado de $118 mil dólares, además de un Mazda CX-5 de casi $37 mil dólares.
El empresario recibió una órden de cumplir dos años de prisión más tres años de libertad supervisada después de que presentara información falsa para obtener miles de dólares pertenecientes a ayudas federales destinadas a empresas afectadas por la pandemia.
De acuerdo con informes de la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Norte de Georgia, Ridge se declaró culpable de un fraude cometido en agosto pasado con el que se enriqueció ilegalmente defraudando el programa de apoyo a empresas de la Ley Cares, la cual se promovió desde el año pasado para ayudar en el pago de alquileres, nómina y servicios de las empresas.
A mediados del 2020, Ridge presentó solicitudes falsas para obtener casi medio millón de dólares en ayuda para su empresa Barking Rose Solutions a través de extractos bancarios fabricados y alegando que su empresa tenía un saldo inicial de $29 millones de dólares.
Asimismo, exageró reportes de depósitos y gastos de la empresa para que pudiera calificar para el apoyo por una cifra considerable.
Una de las solicitudes fue aprobada y recibió un cheque de $162 mil 467 dólares, el dinero fue transferido a su cuenta personal para comprar los autos de lujo.
Con la reciente sentencia que recibió, además de sus sentencia de encarcelamiento, Brandon Ridge tendrá que perder su Range Rover y además se le incautarán más de $100 mil dólares de sus cuentas bancarias personales.
“Ridge pensó que podía enriquecerse injustamente defraudando un programa diseñado para apoyar a las empresas en dificultades durante una pandemia internacional”, dijo el fiscal federal Kurt R. Erskine en un comunicado.
"Su sentencia debería servir como una advertencia para los demás de que existen graves consecuencias por participar en este tipo de fraude".
Por su parte, Chris Hacker, agente especial del FBI a cargo del caso dijo que la codicia del empresario afecta a los ciudadanos que necesitan realmente el dinero para salvar sus empresas y apoyar a sus empleados para que no pierdan sus puestos o vean afectados sus salarios.
El fraude cometido por Ridge se une a los más de 470 identificados hasta mediados de este año tan sólo en Georgia, en los cuales predominan fondos desviados a cuentas bancarias personales desde cuentas de empresas que solicitaron los cheques de estímulo.
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