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Un hombre disfrazado de ninja atacó a un grupo de soldados que se encontraban entrenando en el aeropuerto de California con una espada, dijeron las autoridades.
De acuerdo con los reportes, un hombre se lanzó a un ataque nocturno en contra de una unidad de Operaciones Especiales del Ejército en California empuñando una filosa espada.
Vestido con un “atuendo completo de ninja”, el sospechoso hirió a dos soldados durante su ataque, minutos más tarde fue arrestado por las autoridades.
El incidente sucedió en el aeropuerto Inyokern del condado de Kern, al norte de Los Ángeles, dijo el mayor Jeff Slinker, portavoz del Comando de Aviación de Operaciones Especiales del Ejército.
Al parecer el sospechoso atacó mientras los soldados se encontraban en entrenamiento nocturno.
El primer ataque sucedió cuando uno de los soldados salió a fumar un cigarro cerca de la 1 am cuando fue abordado por el sospechoso, descrito como “una persona desconocida que vestía un atuendo completo de ninja” empuñando una katana, que es una espada característica de este grupo de mercenarios.
En una publicación hecha en redes sociales, la unidad de operaciones dijo que el hombre llegó directamente con el sargento de personal y le preguntó: “¿Sabes quién soy?”, a lo que el sargento le dijo que no.
Y continuó preguntando: “¿Sabe dónde está mi familia?”, a lo que el sargento le volvió a contestar que no.
Al no recibir la respuesta que esperaba, el ninja acuchilló al sargento y lo golpeó en las rodillas y las piernas.
Después del ataque, el sargento corrió a través del estacionamiento del lugar para evadir al atacante, logró entrar al edificio de administración donde él y un capitán cerraron todos los accesos y llamaron al 911 para solicitar ayuda.
Sin embargo, ante los esfuerzos de los militares, el atacante comenzó a violar las entradas y rompió una ventana con piedras, hiriendo de inmediato al capitán antes de huir.
Minutos después, el Departamento de Policía de Ridgefield encontró al atacante cerca de la unidad. Las autoridades lo identificaron como Gino Rivera, de 35 años.
Durante una persecución, los agentes de policía dispararon rondas no letales para detener a Rivera, pero no funcionaron ya que él continuó corriendo.
Finalmente el hombre fue alcanzado, le obligaron a entregar el arma y después fue detenido.
El sospechoso fue ingresado al Centro de Recepción Central por una serie de cargos, incluidos intento de homicidio, asalto con un arma mortal y blandir un arma.
Por su parte, los dos soldados fueron ingresados a un hospital local para revisión y tratamiento de sus heridas.
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