Vem Miller, el hombre arrestado con dos armas cargadas cerca del recinto donde Donald Trump daba un mitin el pasado fin de semana, ha negado su intención de matar al expresidente y candidato republicano y anunciado que demandará al alguacil de Riverside (California), donde ocurrieron los hechos, por mentir sobre él.
Miller, de 49 años, fue detenido el sábado en las cercanías de un mitin de Trump, en Coachella, California, con un arma de fuego cargada y un cargador de alta capacidad. El sospechoso fue puesto en libertad el mismo día bajo una fianza de 5.000 dólares y debía presentarse ante un juez.
Un día después de la detención, en una conferencia de prensa, el alguacil del condado de Riverside, Chad Bianco, dijo que sus agentes probablemente habían frustrado un intento de asesinato, aunque reconoció que "no hay absolutamente ninguna forma de saber realmente lo que había en la cabeza (del sospechoso)".
En unas declaraciones a Los Angeles Times, Vem Miller explicó que llevó sus dos armas al mitin para protegerse y que el sheriff (alguacil) del condado de Riverside realizó unas declaraciones falsas sobre él.
“Todo lo que dijeron sobre mí es falso, es demostrable”, dijo Miller a The Times. “Desafortunadamente, parece que (Bianco) se suicidó profesionalmente”, precisó
Miller agregó que tiene abogados preparando una “demanda masiva” contra el condado de Riverside. “En este mismo momento, podría demostrar que todo lo que dijeron es falso. Simplemente va a ser malo… Ese sheriff va a perder su trabajo”.
A pesar de las acusaciones de Bianco, las autoridades que investigan al detenido no han encontrado evidencias hasta ahora de que estuviera planeando matar a Trump.
Los funcionarios federales continúan investigando, pero Miller permanece libre a la espera de más procedimientos judiciales. Las fuentes consultadas por The Times señalan que hasta ahora el foco sigue estando en el cargo de posesión de armas que llevó a su arresto el sábado.
Miller, natural de Los Ángeles, confirmó al diario angelino que "simplemente le pusieron una multa".
El sospechoso ingresó en el Centro de Detención John J. Benoit, en Indio (California), bajo sospecha de posesión de armas de fuego cargadas y fue puesto posteriormente en libertad bajo una fianza de 5.000 dólares en espera de una comparecencia ante el tribunal.
Los agentes encontraron las armas después de registrar la camioneta negra de Miller en un puesto de control cerca de Coachella, donde Trump asistía al mitin electoral.
Varias fuentes relacionadas con el caso que hablaron con The Times bajo condición de anonimato dijeron que no habían descubierto ninguna evidencia que mostrara que Miller tenía la intención de dañar al expresidente. No obstante, hicieron hincapié en que la investigación sigue en curso y que podrían surgir más hechos.
Miller explicó al diario que apoya a Trump y que no tenía intenciones de hacerle daño y agregó que llevaba armas porque había recibido amenazas de muerte y "en cumplimiento de mis derechos de la Primera Enmienda” para defenderse.
También señaló que se identifica principalmente con la ideología libertaria, aunque apoyó al expresidente demócrata Barack Obama en el pasado. Se opuso al republicano George W. Bush y a muchas de sus políticas, incluida la Ley Patriota y la guerra de Irak. Alrededor de 2015, dijo Miller, se desilusionó con Obama y comenzó a apoyar a Trump.
Miller dijo además que estaba en Coachella para cubrir el evento como periodista.
El diario angelino recuerda que el Servicio Secreto de Estados Unidos, a cargo de la investigación emitió un comunicado el domingo en el que indicó que el expresidente no había estado en peligro.