Fiscales en Massachusetts están basando su caso de homicidio contra un hombre cuya esposa se presume muerta, pero cuyo cuerpo no ha sido encontrado, en gran parte en una serie de horripilantes búsquedas en internet que hizo en el momento de su desaparición.
Examinar datos de dispositivos electrónicos personales es una estrategia común en casos delictivos, pero los expertos advierten que las búsquedas incriminatorias no bastan para cimentar un caso sólido.
“Sería muy difícil intentar basar una investigación criminal sólo en lo que alguien buscó en internet”, dijo Jennifer Lynch, directora de vigilancia de litigios en la Fundación Electronic Frontier, una ONG con sede en San Francisco que defiende las libertades civiles digitales.
Brian Walshe buscó en Google formas para desmembrar y deshacerse de un cuerpo, como “en cuánto tiempo empieza a oler un cuerpo”, “sierra (es la) mejor herramienta para desmembrar” y “10 formas para deshacerse de un cadáver si realmente tienes que hacerlo”, dijo un fiscal cuando Walshe fue procesado el 18 de enero en relación con la presunta muerte de Ana Walshe.
Se presentaron declaraciones de inocencia en nombre de Brian Walshe.
Según trascendidos, Ana Walshe, madre de tres hijos, fue vista por última vez saliendo de la casa familiar en Cohasset, en el sur de Boston, la mañana del 1 de enero. Iba rumbo al aeropuerto para tomar un vuelo a Washington, en donde trabajaba para una inmobiliaria, informaron las autoridades. Su empleador la reportó desaparecida el 4 de enero.
En el caso de Walshe, es probable que la defensa presente a su propio experto para atacar la confiabilidad de la evidencia de búsquedas en el juicio, que podría demorar años, dijo Rachel Fiset, abogada defensora con sede en Los Ángeles.
Pero es posible que la totalidad de la evidencia sea imposible de refutar.
“Se me dificulta ver, más allá del hecho de que no hay cuerpo, cómo Brian Walshe defenderá su caso” a menos que afirme que fue en defensa propia o por demencia, dijo Fiset. “Estas búsquedas son muy malas, muy condenatorias”.
Lynch advirtió sobre las búsquedas intrusivas de lo que es básicamente libertad de expresión. El solo hecho de buscar algo potencialmente ilícito en línea no es prueba de la intención de cometer un crimen, comentó.
“Todos tenemos que preocuparnos de que la policía tenga acceso a nuestras consultas de búsqueda porque revelan mucha información privada sobre nosotros”, dijo Lynch. “Muchas de nuestras consultas de búsqueda son sólo curiosidad ociosa”.