La disputa entre los actores y guionistas de Hollywood –actualmente en huelga- y los grandes estudios es una “lucha perdida” que podría causar daños de 4 mil millones de dólares en la economía estadounidense, según expertos consultados por EFE.
El impacto negativo que el cese de actividades ya está teniendo en la actualidad hace que el analista considere que el conflicto sea un enfrentamiento que “nadie va a ganar”, aún cuando ambas partes encuentren una solución.
El Sindicato de Actores (SAG-AFTRA) inició un paro laboral histórico el jueves 13 de julio -el primero que se desarrolla a la vez que los paros del Sindicato de Guionistas (WGA) en 63 años- después de que no llegaran a un acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
Esto ha paralizado la producción, rodaje y promoción de proyectos audiovisuales, afectando no solamente a gente de la industria del entretenimiento, como salas de cine y canales de televisión extranjeros, sino a todos los sectores de apoyo, de la misma manera que empresas de catering, construcción, renta de vestuario, limpieza, logística, transporte, etc.
Los actores exigen regulación de la inteligencia artificial (IA), remuneraciones más altas en las compensaciones que reciben los artistas cada vez que un servicio de “streaming” vende los derechos de una producción a un nuevo mercado, así como aumentos en los salarios mínimos, entre otras demandas.
Mientras que la AMPTP contrarresta las peticiones alegando que la industria aún no está totalmente recuperada de la pandemia y que la inestabilidad del modelo económico de las plataformas de streaming, basado en suscripciones, siguen siendo inestables y poco rentables.
Haciendo un análisis de la duración que han tenido otras huelgas de Hollywood en el pasado, Mark Young, especialista en entretenimiento y profesor de la Escuela de Negocios Marshall (Universidad del Sur de California), consideró "muy complicado" intentar predecir el tiempo que permanecerá esta situación, pero prevé que podría tratarse de varios meses.
Thompson tampoco puede estimar una fecha exacta para el fin del paro, pues cree que los problemas que se tienen que abordar en las negociaciones son “mucho más complicados” que en las huelgas anteriores.
“No hay señales de que la huelga vaya a terminar pronto. A decir verdad, no creo que se resuelva en septiembre. No parece haber ningún movimiento en esa dirección”, explicó Thompson. Klowden es un poco más optimista al respecto y ve posibilidades en que el parón termine a finales de agosto para evitar afectaciones más severas en los calendarios de rodaje y producción de más títulos.