La nominación de la jueza Patricia Guerrero para convertirse en la próxima presidenta de la Corte Suprema de California fue confirmada hoy por la Comisión de Designaciones Judiciales del estado, lo que allana el camino para que marque un hito al convertirse en la primera latina en llegar al cargo.
La confirmación permite que el nombre de la jueza aparezca en la boleta de votaciones de noviembre próximo.
Los votantes de California tendrán la última palabra sobre la nominación hecha por el gobernador de California, Gavin Newsom.
Guerrero, de 50 años e hija de inmigrantes mexicanos, será la única candidata oficial para el puesto en la boleta electoral de noviembre.
La Comisión determinó que Guerrero está “excepcionalmente bien calificada” para asumir el cargo de presidenta, según recogió hoy el periódico Los Angeles Times.
Guerrero se convirtió en la primera jueza latina del estado en llegar a la Corte Suprema de California en marzo pasado, tras ser nominada por Newsom.
Nacida en San Diego, la jurista creció en el Valle Imperial, un área agrícola de la frontera de California con México donde su padre Jorge Guerrero, nacido en el país latinoamericano, trabajaba como jornalero agrícola y su madre como proveedora de cuidados infantiles.
En una entrevista con motivo de su nominación para llegar al tribunal, la juez dijo que sus abuelos habían tenido las “dificultades” que muchas otras familias experimentan al llegar a Estados Unidos.
El abuelo paterno de Guerrero, originario de Sonora (México), tuvo que conseguir un patrocinador para obtener su residencia permanente y se instaló en el sur de California para trabajar en el campo.
Guerrero trabajó en una tienda de abarrotes cuando era adolescente, ayudando a recaudar dinero para pagar sus estudios universitarios. Después de graduarse con honores del bachillerato, asistió a la Universidad de California en Berkeley y luego a la Facultad de Derecho de la Universidad de Stanford. EFE