La empresa de alquiler de vehículos Hertz, que se declaró en bancarrota el 22 de mayo, ha decidido cancelar definitivamente este jueves una venta de acciones por valor de 500 millones de dólares y ha solicitado un préstamo para la reorganización de su negocio, informaron varios medios locales.
Esta decisión se produce después de que hoy, por segundo día consecutivo, se suspendiera la cotización en bolsa de sus acciones, precisamente por las dudas que había levantado su plan de capitalización a través de la venta de acciones.
Los valores de las empresa cayeron un 10 % hasta 1,8 dólares la acción antes de que se cancelara la compraventa.
El miércoles las acciones se suspendieron unas horas después de que la Comisión de Bolsa y Valores?? de Estados Unidos (SEC en inglés) mostrara sus dudas respecto a su plan de venta de acciones por valor de 500 millones de dólares.
El presidente de la SEC, Jay Clayton, señaló ayer al canal especializado CNBC que el organismo había planteado una serie de interrogantes al plan de Hertz sobre los que la empresa todavía no había contestado.
"En esta situación particular, le hemos hecho saber a la compañía que tenemos aportaciones sobre su plan. En la mayoría de los casos, cuando se le informa a una empresa que la SEC tiene comentarios sobre esto, no avanzan hasta que se resuelvan", apuntó Clayton, quien no detalló cuáles eran los problemas específicos de Hertz ni cuándo se levantaría el parón en la cotización.
Desde que el mercado tocase fondo durante la pandemia del coronavirus, los pequeños inversores están apostando por compañías en quiebra como Hertz porque cuentan con que las condiciones económicas mejoren repentinamente. En el caso de la empresa de alquiler, por ejemplo, sus acciones se habían disparado en los últimos meses, pasando de 40 céntimos cuando declaró la bancarrota el 22 de mayo a 6 dólares el pasado lunes.
Sin embargo, la compañía advirtió a los inversores potenciales en un informe sobre su plan de venta de 500 millones que "probablemente pierdan su dinero", unas afirmaciones que han sorprendido a los analistas.
“Aunque no podemos predecir cómo evolucionarán nuestras títulos, prevemos que los tenedores de acciones no reciban una recuperación de su dinero (...) si no se alcanzan rápidamente las condiciones comerciales a niveles anteriores al COVID-19 o cercanos al pre-COVID-19”, dijo Hertz en su propio informe. EFE