El Gobierno mexicano dio por concluida este jueves la declaratoria de emergencia en el sureño estado de Guerrero apenas una semana después de haberla decretado por los daños del histórico huracán Otis, que ha dejado al menos 48 muertos.
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el "Aviso de término de la Declaratoria de Emergencia (Acuerdo por el que se establece el término de situación de emergencia) por la ocurrencia de lluvia severa y vientos fuertes el día 24 de octubre de 2023 en 2 municipios del estado de Guerrero".
Aunque las labores de limpieza y rescate de personas continúan en Acapulco y Coyuca de Benítez, los municipios contemplados en la emergencia, la Dirección General de Protección Civil (DGPC) argumentó que "a la fecha ya no persisten las condiciones de emergencia para continuar con la vigencia de la Declaratoria".
El Gobierno de México primero emitió el 2 de noviembre una declaratoria de desastre para 47 municipios de Guerrero, donde el huracán Otis tocó tierra el 25 de octubre como categoría 5 y rompió el récord de intensificación de un ciclón en el país.
Pero un día después el Ejecutivo redujo la declaratoria a solo dos municipios, algo que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, justificó por "un error" de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC).
"Claro que hay damnificados en nuestro país, muchos, muchos, muchos que requieren ayuda, pero por el huracán básicamente estos dos municipios", argumentó el mandatario el lunes pasado.
El Gobierno de México anunció 61,313 millones de pesos (cerca de 3.500 millones de dólares) para las reparaciones y apoyos sociales en Guerrero, donde se destruyeron más de 300 hoteles y unas 250.000 personas quedaron sin vivienda.
Pero Fitch calculó en 16.000 millones de dólares las pérdidas catastróficas, mientras que las cámaras empresariales prevén dos años y hasta 300,000 millones de pesos (más de 17.000 millones de dólares) para la reconstrucción de Acapulco.