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El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, cuestionó este lunes ciertas actuaciones de la policía de la Gran Manzana (NYPD, por su sigla en inglés) y opinó que los vídeos de la violencia policial "son perturbadores" y "exacerban la ira" de la opinión pública y de los manifestantes.
Durante su conferencia diaria y tras una noche de violentas manifestaciones en la ciudad de Nueva York contra el racismo y la brutalidad policial por el asesinato de George Floyd a manos de un policía en Minnesota, Cuomo criticó la actuación de la NYPD que se ha podido ver en algunas imágenes difundidas a través de redes sociales en las que un coche de policía embiste a protestantes, un agente quita mascarillas para rociar con gas pimienta y otro oficial empuja a una mujer sin motivo aparente.
"Si yo solo fuese el Andrew Cuomo de Queens opinaría que el policía que embiste a las personas que protestan debería ser despedido. Pero como soy gobernador digo que hay procesos y leyes, lo que no significa que no se haga nada mientras se resuelve. Hablaré con el alcalde sobre esto también", indicó el dirigente.
"Igual que las acciones de saqueo de los manifestantes está grabado, lo de la policía también está en vídeo", reiteró el gobernador, quien durante el fin de semana pidió un informe a la fiscal sobre la actuación de la policía en las protestas que espera que esté listo en los próximos 30 días.
Cuomo añadió que espera hablar a lo largo del día con el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, con el que se mostró crítico por los disturbios que habían tenido lugar en la Gran Manzana anoche y durante el fin de semana.
"Hablaré con el alcalde sobre el toque de queda. Se ha hecho en otras ciudades y ha funcionado. Lo de anoche no fue bueno, así que hay que abordar cómo hacer las cosas de forma diferente y mejor", dijo Cuomo, que advirtió de que "legalmente" él mismo podría imponer un toque de queda, pero que aún "no está en ese punto", aunque insistió en que "lo ocurrido el fin de semana no es aceptable a ningún nivel".
PREOCUPACIÓN POR CONCENTRACIONES MASIVAS
Por otro lado, Cuomo teme que las congregaciones que no respetan las distancias de seguridad provoquen nuevos casos positivos de coronavirus y pongan en peligro la reapertura de Nueva York, prevista para el próximo 8 de junio, y acentúe la pandemia.
"Nos hemos pasado las últimas semanas encerrados, distanciados socialmente para luego encender la televisión y ver cómo se pueden estar infectando a cientos de personas después de todo lo que hemos logrado", reflexionó.
En este sentido, los datos estatales continúan siendo positivos, con 54 fallecimientos por COVID-19 durante el domingo, la cifra de muertos más baja registrada desde que se alcanzase el pico, y 170 casos positivos detectados frente a los 183 del día anterior.
También han disminuido las hospitalizaciones y las intubaciones y, tras practicar 50.000 tests en un solo día, menos de 1.000 fueron positivos, es decir, solo un 2 %.
Asimismo, el gobernador neoyorquino anunció que se espera que la región de Western Nueva York pase a fase dos mañana, lo que significará la vuelta al 50 % del trabajo de oficina y la reapertura de negocios no esenciales como peluquerías, entre otras actividades.
"SEMILLAS DE ANARQUISMO", GRUPOS EXTERNOS Y AGENDA DE CAMBIOS
El gobernador reprobó a quienes protestan con violencia y dijo que la situación ha hecho daño "de muchas formas" y no ha ayudado "a la causa de los manifestantes", con la que indicó estar de acuerdo porque "no solo es Floyd sino una cuestión de abuso policial, racismo, discriminación y desigualdad".
"Miren las prisiones, la vivienda pública o cómo afecta la pandemia a la población afroamericana. Es una discriminación institucionalizada y no hay duda de eso", subrayó Cuomo, que también advirtió de que la violencia estaba "oscureciendo" la legitimidad del mensaje y cargó contra la gente que está "explotando la situación" para llevar a cabo saqueos y vandalismo.
"Hay gente que quiere sembrar las semillas del anarquismo o robar y están usando este momento para expandir el caos", sostuvo.
Advirtió asimismo de que es posible de que haya grupos extremistas que "no se sabe de dónde vienen" y que podrían ser de derechas o izquierdas, pero cuyo único objetivo es crear caos.
El gobernador alertó de la posibilidad de que se "secuestre" un movimiento de protesta que él considera legítimo y llamó a los manifestantes a ser "inteligentes" y no echar por la borda los 93 días de confinamiento a los que se ha sometido la ciudad para volver a la actividad.
Cuomo también propuso una serie de iniciativas para corregir el sesgo racial del sistema como la prohibición del estrangulamiento o fuerza bruta injustificada por parte de los policías, investigaciones independientes o la publicación de los antecedentes de los agentes acusados de brutalidad para poder discernir si "existe un patrón".
Por otro lado, el gobernador abogó por medidas para incentivar la igualdad educativa, pidió una agenda contra la pobreza, un plan federal de vivienda y apeló al Congreso y al Senado a que cambien la realidad mediante leyes.