El fabricante estadounidense de vehículos General Motors (GM), que busca recortar gastos, propuso un vasto plan de retiros voluntarios a sus empleados, que podría costarle en un primer momento unos 1,500 millones de dólares.
El grupo, que anunció en enero su objetivo de reducir costos fijos en 2.000 millones de dólares por año en los próximos dos años, había afirmado entonces que no preveía despidos sino utilizar la herramienta de la salida voluntaria.
El jueves, GM ofreció compensar a algunas categorías de empleados que se retiren de la firma por su cuenta, entre ellos los que ganan un salario fijo (por contraposición a los obreros pagados por hora), quienes trabajan desde hace más de cinco años en la empresa en Estados Unidos y los ejecutivos que trabajan desde hace más de dos años en el grupo fuera del país.
El costo inicial del plan dependerá del número de funcionarios que se acojan a la propuesta, precisó el grupo en un documento bursátil. Contactado por la AFP, un portavoz no comentó si la empresa tiene un objetivo puntual de recorte de puestos.
Según su informe anual, el grupo contaba a fines de 2022 con 58,000 empleados con salario fijo en Estados Unidos, y 23,000 fuera del país.
The Wall Street Journal reportó a inicios de marzo que el grupo despidió a 500 personas luego de reportes de rendimiento.
"Reduciendo de forma permanente los costos fijos, podemos mejorar la rentabilidad de los vehículos y permanecer ágiles en un mercado cada vez más competitivo", destacó GM el jueves.
Su competidor Ford invocó la transición a los vehículos eléctricos en febrero al anunciar la supresión de 3.800 puestos en Europa para 2025, luego de informar en agosto del despido de 3.000 personas principalmente en América del Norte e India.