Los fuertes vientos pronosticados esta semana en diferentes lugares de California amenazan con empeorar la temporada récord de incendios en ese estado, afectado por más de una veintena de fuegos "grandes", según un anuncio de este martes del Servicio Meteorológico de Estados Unidos.
Este ente emitió hoy una "alerta roja" hasta la noche del miércoles en la que advierte de vientos de entre unos 40 y 65 kilómetros por hora en la cordillera de la Sierra Nevada, al este del estado, especialmente en la región de las montañas Tehachapi.
"Una vaguada de baja presión seguirá trayendo vientos del este a través de las montañas Tehachapi y los vientos del noreste en la Sierra Nevada durante la noche y hasta la madrugada del miércoles. Algunas ráfagas durante el período nocturno podrían acercarse a 30-40 mph (millas por hora)", señaló el servicio meteorológico en su sistema de alarmas.
En ese aviso también apuntaron a la zona del parque nacional de Yosemite y el lago Isabella, más al norte de las montañas Tehachapi, como posibles focos de incendios menores durante las próximas fechas.
Ante esta situación, el principal proveedor eléctrico de la región, Pacific Gas & Electric, anunció que cortará el suministro a numerosas comunidades de la región con el objetivo de evitar nuevos incendios que pudieran ser provocados por líneas eléctricas caídas.
De hecho, según datos del diario Los Angeles Times, más de 120.000 clientes de este proveedor estaban sin electricidad durante el martes por la mañana.
Todo esto ocurre después de que el estado de California viviera este fin de semana largo su segunda oleada de incendios del verano, en medio de una ola de calor en que se han registrado temperaturas muy superiores a las habituales y sólo pocas semanas después de que se declarase la primera, a mediados de agosto.
A diferencia de la primera oleada, cuando los fuegos se concentraron en el norte del estado, esta vez la peor parte se la están llevando el centro y el sur, con dos grandes fuegos que queman cerca de Los Ángeles y San Diego, y un tercero declarado en la Sierra Nevada.
La aparición de nuevos fuegos continuó en el condado de Sonoma, al norte del estado, donde se produjo un incendio el lunes por la noche, lo que provocó evacuaciones.
Generalmente, lo peor de la temporada de incendios de California no llega hasta octubre, pero el estado ya ha registrado más de dos millones de acres quemados, casi 8.100 kilómetros cuadrados, un récord para estas fechas, según cifras del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.