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Francia probará la viabilidad de medidas contra la covid-19 en grandes aglomeraciones de público en tres conciertos de más de 1.000 espectadores que se organizarán en los próximos meses en París y Marsella, las dos mayores ciudades del país, indicó la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot.
En una entrevista a la televisión LCI, Bachelot se mostró optimista para la reapertura de las grandes salas en eventos en los que el público esté sentado y más pesimista en aquellos en los que los espectadores están de pie, por lo que se harán estos tests.
Para probar si son posibles, la ministra indicó que si se dan las condiciones sanitarias se organizarán dos conciertos en una sala de Marsella, Le Dome, con capacidad para hasta 8.000 espectadores, y otro en la capital, en el polideportivo de Bercy.
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El protocolo médico que se llevará a cabo para tratar de evitar los contagios en el evento será gestionado por el INSERM, un instituto público de medicina que depende del Ministerio de Sanidad.
Según explicó su director al diario Le Figaro, los conciertos serán gratuitos y podrán asistir a ellos, con cubrebocas, voluntarios que tengan entre 20 y 40 años y que no tengan patologías previas.
Las 1.000 personas que acudan a cada uno de los conciertos de Le Dome tendrán que hacerse un test el día antes del concierto, otro siete días después y otro catorce días más tarde, para que los técnicos del INSERM puedan estudiar la hipotética trazabilidad y expansión del virus en el evento.
Aunque el cartel de los conciertos todavía no se ha hecho público, el grupo marsellés de hip-hop IAM confirmó en un vídeo colgado en YouTube a mediados de enero que participarían en esa prueba si finalmente se lleva a cabo.
Bachelot explicó que tras las dos experiencias habrá un gran congreso médico en Marsella el 8 de abril para intercambiar los resultados y estudiar un sistema que pueda aplicarse a todo el país.
La actividad cultural de conciertos, cines y teatros esta interrumpida en Francia desde el pasado 29 de octubre, cuando se decretó el segundo confinamiento.
Tras su levantamiento a mediados de diciembre, el Gobierno mantuvo su cierre, al igual que el de los bares y restaurantes del país. EFE