El módulo lunar privado estadounidense que despegó el lunes, pero que luego experimentó graves problemas en vuelo, no tiene "ninguna posibilidad" de un alunizaje suave, declaró este martes la empresa Astrobotic, que desarrolló el aparato.
A raíz de una "fuga" de combustible, "no hay, desgraciadamente, ninguna posibilidad de aterrizaje suave sobre la Luna", declaró Astrobotic en una declaración publicada en X.
La misión debía convertirse en el primer alunizaje de un módulo estadounidense en la Luna desde el final del programa Apolo hace más de 50 años.
Astrobotic quería además ser la primera empresa en lograr posarse sobre el satélite.
A pesar de este fracaso, "tenemos todavía bastante combustible para continuar operando el vehículo como una nave", indicó Astrobotic. "Estimamos actualmente que el combustible se acabará en unas 40 horas".
La joven empresa con sede en Pensilvania afirmó que sigue recibiendo "datos valiosos" para su próximo intento de alunizaje.
El módulo lunar despegó el lunes desde Florida adosado a un nuevo cohete Vulcan Centaur del grupo industrial ULA.
El módulo lunar, bautizado Peregrine, fue desarrollado por Astrobotic con el apoyo financiero de la NASA, que encargó a esta empresa transportar hasta la Luna material específico.
En los últimos años misiones privadas de Israel y Japón, así como un intento reciente de la agencia espacial rusa, fracasaron en su intento de alunizar.
Hasta ahora, sólo un puñado de agencias espaciales nacionales han logrado realizar un alunizaje suave en el satélite natural de la Tierra: la Unión Soviética fue la primera, en 1966, seguida por Estados Unidos, que sigue siendo el único país que ha llevado humanos a la Luna.
China tocó la superficie con éxito tres veces durante la última década, mientras que India fue la más reciente en lograr la hazaña en su segundo intento, el año pasado.