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El recién creado Fondo de Pensiones para el Bienestar alcanzará para elevar las jubilaciones de los trabajadores mexicanos al 100 % hasta 2045, aseguró este jueves el titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Héctor Santana.
El funcionario mexicano recordó, en el marco de la Feria de Afores 2024 organizada en la capital mexicana, que el Fondo ha recibido de más de 44.800 millones de pesos (unos 2.488 millones de dólares) como capital inicial para su operación desde su creación y apuntó que luego habrá que revisar las fuentes de su financiamiento.
Este nuevo fondo se constituyó desde el pasado 1 de mayo, tras la firma del presidente, Andrés Manuel López Obrador, previa aprobación de ambas Cámaras.
La reforma, que nace de la iniciativa del mandatario mexicano, prevé que este nuevo fondo garantice una pensión de casi 17,000 pesos (944 dólares) a los mexicanos que alcanzan los 65 años y que ingresaron a la formalidad a partir de 1997.
El funcionario explicó que en los primeros años del Fondo de Pensiones para el Bienestar será un número limitado de trabajadores mexicanos quienes puedan solicitar un monto de compensación para igualar su jubilación a su último sueldo.
Sin embargo, mencionó que los beneficios de la reforma ya serán visibles desde este julio cuando se comiencen a repartir los primeros pagos.
En mayo pasado, el titular de la SHCP, Rogelio Ramírez de la O, anticipó que el Fondo de Pensiones para el Bienestar tendría una vida útil de hasta 10 años y serviría solo para compensar las bajas jubilaciones de una primera oleada de mexicanos que se retiran a partir de 2025
“No es un fondo de pensión general, sino que es un fondo para igualar a los retirados bajo estos esquemas, a partir de la reforma de (pensiones) de 1997”, precisó entonces Ramírez de la O durante la clausura de la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2024 de BBVA México.
Con la creación de este nuevo Fondo de Pensiones se dispuso que 24.238 millones de pesos (unos 1.346,6 millones de dólares) provendrían de cuentas inactivas en las administradoras de fondos para el retiro (Afores) con recursos no reclamados de personas de más de 70 años.
Además, se compone de 6.135 millones de pesos (casi 340,8 millones de pesos) de subcuentas inactivas de vivienda en el Instituto Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y 12.000 millones de pesos (alrededor de 666,7 millones de dólares) transferidos por el Instituto Nacional para Devolverle al Pueblo lo robado (Indep).
“También tenemos claro que a largo plazo habrá que fortalecer el fondo, dependerá también de cómo se comporten las fuentes de financiamiento que tenemos hoy en día”, dijo.
Santana precisó que las reglas del fondo prevén como reserva que se puedan seguir pagando las pensiones aunque se decrete su extinción.
En su intervención, Julio César Cervantes, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), apuntó que los recursos también estarán protegidos contra la volatilidad de los mercados e inflación, pues se invertirán en instrumentos de bajo riesgo como valores y bonos gubernamentales como los CETES