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Las autoridades federales de Estados Unidos dijeron el miércoles que planean reforzar las advertencias sobre un efecto secundario poco frecuente de algunas vacunas contra el Covid-19: dolor de pecho e inflamación del corazón, principalmente entre adolescentes y adultos jóvenes.
Pero en una peculiar declaración conjunta, funcionarios de salud del gobierno federal, organizaciones médicas, asociaciones de laboratorios y hospitales, y otras partes destacaron el beneficio predominante de las inoculaciones.
“Los hechos son claros: este es un efecto colateral extremadamente infrecuente, y sólo un número sumamente pequeño de personas lo experimentará después de la vacunación. Muy importante, para las personas jóvenes a las que les suceda, la mayoría de los casos son leves, y los individuos se recuperan a menudo solos o con tratamiento mínimo”, según la declaración.
Parece haber un vínculo entre las vacunas para el COVID-19 de Pfizer y Moderna con algunos casos de inflamación del corazón, señalaron expertos el miércoles durante una reunión de un panel externo que asesora a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) en el tema de la vacunación.
Los problemas al parecer son más comunes entre hombres jóvenes después de haber recibido su segunda dosis, pero en general los casos continúan siendo raros: van 323 informes confirmados de inflamación en personas menores de 30 años y la vasta mayoría se recuperó de los síntomas.
Ese riesgo “a mi parecer y el de muchos otros, es mucho más bajo que el riesgo del COVID”, dijo el doctor Brian Feingold, un especialista del corazón en la Universidad de Pittsburgh que no es miembro del panel.
Se han registrado casi 2.800 muertes por COVID-19 entre adolescentes y adultos jóvenes, y más de 4.000 jóvenes han sufrido una afección peligrosa llamada síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico vinculado al coronavirus. El mismo COVID-19 puede causar inflamación del corazón.
El panel de expertos no cambió su recomendación a los CDC de que los estadounidenses de por lo menos 12 años sean vacunados.
Funcionarios de los CDC dijeron el miércoles que tienen planeado actualizar sus directrices de que cualquiera que sufra inflamación del corazón después de recibir una dosis de la vacuna puede postergar su segunda dosis. En tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos planea elaborar una etiqueta que advierta sobre dicho riesgo.